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Los estudiantes tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos al Presidente cubano, durante su visita gubernamental a la provincia. Autor: Estudios Revolución Publicado: 08/08/2019 | 08:17 pm
PINAR DEL RÍO.— «Diez mil ojos que todo lo ven y diez millones de oídos que todo lo escuchan. Eso es La Máquina: algo que está en todas partes y en ninguna». Así define el señor Finch —popular personaje de la serie televisiva Persona de interés—, el programa informático que, luego de monitorizar y analizar los datos obtenidos de cámaras de vigilancia, comunicaciones electrónicas y sistemas de audio del mundo, predice la identidad de los involucrados en un crimen futuro, ya sea víctima o agresor.
De esta manera lo vemos en la televisión; pero ¿qué pasaría si más allá de la ficción viviéramos una realidad dominada por las tecnologías? ¿Imaginarías una sociedad en la que todos los procesos estuvieran automatizados?
Sobre la base de estas ideas innovadoras es que surge el término «ciudad inteligente», considerada por expertos como aquella que utiliza las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, conseguir un desarrollo sostenible y utilizar los recursos disponibles de la forma más eficiente posible.
Por ello, a tono con el impulso del de-sarrollo tecnológico en Cuba y en medio del proceso de informatización de la sociedad comenzó hace dos años el proyecto Ciudad Inteligente, el cual involucra a estudiantes y profesores de las carreras de Informática, Telecomunicaciones y Geología, de la Universidad de Pinar del Río, Hermanos Saíz Montes de Oca.
El comienzo
«La idea surge a partir de los avances en la provincia en materia de desarrollo local, el fortalecimiento de la integración universidad-empresa-gobierno y el aumento de investigaciones relacionadas con estos temas», asegura el profesor auxiliar José Raúl Vento Alvarez, coordinador del proyecto Ciudad Inteligente.
«Así, poco a poco, involucramos a estudiantes de los años terminales en proyectos de investigación sobre la aplicación de las tecnologías, que también tributarán a sus trabajos de diploma y nos permitirán dar pequeños pasos para dotar a la ciudad vueltabajera de «inteligencia» en los procesos urbanos, y garantizar así mayor bienestar a los pobladores», puntualizó.
Armando Rodríguez Rodríguez, profesor de la Facultad de Ciencias Técnicas y fundador de esta iniciativa local, agregó que «Ciudad Inteligente es la forma de integrar los procesos que ocurren en la sociedad e involucran al ciudadano, con el uso de dispositivos inteligentes y el desarrollo de la informatización».
Los proyectos avanzan
En Vueltabajo existen 12 proyectos a nivel de prototipos académicos —considerados viables y funcionales—, los cuales partieron de necesidades básicas, derivadas de los procesos gestados en la ciudad y que, por supuesto, son extensivos a otras urbes.
Por ejemplo, el destinado a los ómnibus del transporte público, que pretende «desarrollar un prototipo que pueda mantener geolocalizado el ómnibus en tiempo real, y esta información pueda ser utilizada por los usuarios para saber cuál es el recorrido de la guagua», asegura el profesor del Departamento de Telecomunicaciones, Juan Carlos Hernández Hernández, autor de la investigación.
En un segundo momento la aspiración es poder conocer en vivo la cantidad de pasajeros dentro de la guagua, para que las personas puedan decidir si esperarla o no, y en una tercera etapa incluir las bondades del monedero electrónico —otro de los prototipos—, para completar la idea.
En este último caso «queremos adecuar un sistema de cobro automatizado para el transporte público, que consta de un dispositivo —instalado en la entrada de los ómnibus— y otro de recarga —ubicados en algunos lugares de la ciudad—, así como de tarjetas que funcionen de forma inalámbrica y en las cuales la población tenga siempre dinero para abonar el servicio, sin necesidad de efectivo», precisa el recién estrenado ingeniero en telecomunicaciones y Electrónica, José Guerra Carmenate.
Asimismo, sobresale el botón de ayuda al anciano, un proyecto que en sus inicios se circunscribía a un simple mecanismo, que al presionarlo enviaba un mensaje directamente al móvil del cuidador, pero que hoy incluye, además, una serie de alarmas contra incendios, cambios de temperatura y de humedad.
«Lo más novedoso es que el cuidador puede enviar un mensaje desde su móvil para conocer cómo se comportan estas variables, también accionar en cualquiera de los parámetros de la habitación, dígase ventilación, iluminación y otros», aclaró el profesor universitario Lázaro José González Salgueiro, encargado de este modelo.
¿Prototipos posibles?
Pinar del Río es una ciudad iluminada con las redes de telefonía celular en 2G, 3G y en el futuro cercano 4G (LTE), posee 151 puntos de acceso a redes wifi y más de 11 226 servicios Nauta Hogar, lo cual, unido al potencial existente en las aulas universitarias pinareñas permite que estén creadas las condiciones indispensables para desarrollar proyectos de este tipo.
Según informa Vento Álvarez «ahora nos encontramos en el proceso de intercambio con las empresas en las que es posible implementar estos proyectos, sobre todo siguiendo el principio de que cada sistema aplicado sea sostenible.
«Tenemos relaciones que avanzan con Salud Pública, Recursos Hidráulicos, Transporte, Etecsa, entre otras instituciones, pero este es un proceso que debe pasar de una fase de investigación académica a otra de desarrollo de prototipos industriales, o sencillamente a la producción de determinados equipamientos, sobre todo para saber bien cuáles son los principales cambios, modificaciones o ajustes de cada uno».
En conversación con los integrantes del proyecto Ciudad Inteligente, conocimos que el costo de producción de cada prototipo oscila entre los 15 y 70 CUC, pues trabajan con software y hardware libres, lo cual abarata el costo y además, brinda una independencia tecnológica que garantiza no subordinarse a un único fabricante, que en ocasiones puede estar sujeto a cualquier regulación impuesta como parte del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
No obstante, el principal freno que tienen es la inexistencia de un lugar en el país donde se comercialicen los componentes necesarios para su fabricación y, por tanto, es preciso importarlos.
Intercambio con el presidente
Los alrededor de 20 jóvenes de Ciudad Inteligente, tuvieron la posibilidad de presentar sus proyectos a Miguel Díaz- Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, durante su visita gubernamental a la provincia, en junio pasado.
«Fue una experiencia de esas que quedan para toda la vida. Se llevó las ganas que tenemos de desarrollar soluciones en medio de limitaciones económicas, y terminó con frases de halago para todas las investigaciones», rememoró Vento Álvarez.
Armando destacó que vieron satisfacción en Díaz-Canel al conocer que «desde la academia, estudiamos y proponemos soluciones innovadoras para erradicar problemas que afectan a la ciudad. Por eso, nos sugirió que fortaleciéramos los vínculos con las empresas para fomentar la producción e implementación de los prototipos».
«Lo sentí como un intercambio de profesor a alumno, de compañeros de trabajo, muy fresco, ameno, cómodo, y sí dejó muy claro que es necesario buscar una vía para que estas investigaciones no queden empolvadas», resalta Juan Carlos.
Ofrecer soluciones inteligentes e innovadoras a los problemas de la sociedad, hacer más eficiente la gestión de los Gobiernos, y sobre todo mejorar la calidad de vida de los pobladores, figuran entre las ventajas de las llamadas smart cities, un concepto que, aunque parezca tomado de la ficción, cada día está más a nuestro alcance.
Aquí, los progresos tecnológicos del señor Finch son una utopía; sin embargo, el talento de jóvenes estudiantes y profesores de la universidad pinareña es una realidad que hará de esta una ciudad inteligente.
Algunos prototipos
Existe el sistema de monitoreo de la calidad del agua, la telemedición en conductoras de la red de distribución del líquido, la geolocalización y el cobro electrónico automatizado para el transporte público, el seguimiento de vehículos o cargas, el sistema público informativo para múltiples puntos, la medición de la calidad del aire, el botón de ayuda al anciano, la seguridad para depósitos de gas licuado, las balizas para la señalización ferroviaria, la telemedición del consumo eléctrico, entre otros.
