Conciencia, respeto y responsabilidad

SANTAGO DE CUBA.— En provechoso ejercicio legislativo por Cuba, sus símbolos y su soberanía alimentaria, diputados de esta provincia y de Guantánamo, acompañados por representantes de la sociedad civil, comenzaron la víspera el proceso de discusión de los proyectos de leyes sobre los Símbolos Nacionales y de la Pesca, previo a su aprobación por la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Durante la reunión —que tuvo como escenario la Plaza de la Revolución Antonio Maceo—, los integrantes del Parlamento de las dos provincias orientales, junto a representantes de las estructuras del Poder Popular a los distintos niveles; de los sectores de la educación y la cultura, las organizaciones de masas, estudiantes y profesores universitarios, expresaron sus consideraciones en torno a ambos documentos.

Novedosas propuestas sobre el Proyecto de Ley de Símbolos Nacionales, como la extensión del uso de la bandera al horario nocturno en determinados lugares y ceremonias, encontraron la aprobación de los diputados, y se sugirió que en todos los monumentos nacionales se mantenga la bandera permanentemente usada y no únicamente en los sitios que hoy se consignan en la nueva norma.

Consecuente con el ánimo de que la confección de las nuevas normas jurídicas constituye un acto legislativo de futuro, para que las nuevas generaciones puedan conocer y preservar la identidad nacional, Yaneidy Pérez, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente, solicitó la prohibición expresa del empleo de la letra y música del Himno de Bayamo en otras obras musicales, pues según ella eso va en contra del espíritu de ese símbolo.

Los asistentes al encuentro coincidieron en que la nueva Ley debe de cerrar todas las vías a quienes pretendan usar los símbolos nacionales con irrespeto o intereses de mercantilismo barato y que se debe tener en cuenta a todo aquel que con su empleo transmita un mensaje que contribuya a fomentar valores patrios y formar una conciencia de veneración a estos y a la tradición histórica de la nación.

Asuntos como cuáles son las entidades facultadas en el país para la comercialización de la bandera, algo no recogido en la norma que se propone, y la pertinencia de dejar expresado que los símbolos nacionales podrán usarse en mensajes comunicativos de bien público y de no publicidad, como se consigna en el proyecto propuesto, fueron significados en la reunión.

Dejar explícito qué es y cómo debe usarse el Sello y el gran Sello de la República —cuños que se utilizan por los organismos del Estado y por el Jefe de Estado, respectivamente, para oficializar sus documentos, e incluir en los anexos su diseño—, fue una petición de los participantes en el encuentro.

Constituyó también una propuesta de los parlamentarios orientales incluir delantales y el calzado entre las prendas de vestir en las que se prohíbe el uso de la bandera. Magalys Zamora, diputada por el municipio de Palma Soriano, expresó su satisfacción de que se incluyan contravenciones de orden público que induzcan al respeto de nuestros símbolos nacionales.

Como parte del ejercicio legislativo los asistentes emitieron, asimismo, sus criterios sobre el Proyecto de Ley de Pesca, que con cuatro capítulos dotará al país, por primera vez, de una legislación encaminada a ordenar los recursos pesqueros y en la que, como novedad, se reconoce la figura del trabajador comercial no estatal, un añejo reclamo de quienes han dedicado toda su vida al mar.

El diputado Dionel SanLoy, del municipio guantanamero de Niceto Pérez, se pronunció por que la nueva Ley incluya alguna alusión concreta a la responsabilidad del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), rector de la actividad, para conducir un proceso de reanimación que nos permita acceder desde este sector a consumir más pescado y alcanzar la soberanía alimentaria que es aspiración manifiesta en la misma norma.

La Vicepresidenta del Consejo de Estado y presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular en tierra santiaguera, Beatriz Jhonson, propuso establecer en la Ley que el Minal, como parte de su estrategia de desarrollo, diseñe las acciones pertinentes para contribuir a la recuperación de la actividad pesquera y a la soberanía alimentaria del país.

Cuestiones como la necesidad de armonizar la edad específica para el otorgamiento de la licencia de pesca con otras legislaciones vigentes en el país —un asunto con gran dispersión hoy—, y dejar bien claros en el cuerpo de la ley los requisitos para acceder a esas licencias, así como el Reglamento de la actividad pesquera, y realizar un estudio del empleo de artes de pesca, como los tranques para la captura de la cojinúa en la región del sur oriental, fueron igualmente pronunciamientos de la reunión.

Intercambios de criterios como estos se suscitarán en varios territorios del país hasta el próximo 3 de abril, para con el aporte de diputados y representantes de la sociedad vinculados con estos temas, ir construyendo el consenso en torno a las dos nuevas normas, las primeras que materializan los cuerpos legales emanados de la nueva Constitución de la República.

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