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Se fue contento, nos dejó esperanzados

Con esta frase nos «resumió» una lugareña la visita a la Isla de Juventud del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez para comprobar los trabajos de recuperación tras el paso del ciclón Michael por las cercanías del territorio

Autores:

Roberto Díaz Martorell
René Tamayo León

NUEVA GERONA.— La noticia de la visita se fue conociendo de boca en boca tras publicarse en Radio Caribe. El vehículo del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez recorrió la urbe de este a oeste (desde el puente del río Las Casas hasta el Puerto) sin mucho «barullo», pero al regresar en rumbo contrario ya no fue igual.

Apenas levantaba la mañana, y muchos pineros (el «poblado» es pequeño y era horario de trabajo) ya esperaban, curiosos, entusiastas y expectantes, en las aceras e intersecciones de esta ciudad para verlo y saludarlo.

Como era de esperar, el Jefe de Estado «se iba a salir de “agenda”». Se detuvo para conversar con la población. Evidentemente es algo que no solo quiere hacer, sino que se siente obligado a cumplir. Se detiene ante cualquier congregación de pueblo para dar cuenta de lo que está haciendo.

«Hemos venido a visitarlos para seguir la recuperación tras el paso del ciclón Michael, y la respuesta ha sido rápida», les informó a un grupo de personas que esperaban el ómnibus y que enseguida se agruparon alrededor de él.

«Ustedes —agregó— tienen muchas afectaciones en las viviendas por ciclones anteriores, pero poco a poco vamos solucionando esos problemas», les dijo el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

En la mañana de este viernes el mandatario cubrió una jornada de trabajo en la Isla de la Juventud como parte del seguimiento del equipo de gobierno a la recuperación de los perjuicios provocados por el ciclón Michael en el occidente del Archipiélago. Anteriormente había visitado Pinar del Río y Mayabeque.

Riego fuerte

Seguir sembrando, desarrollar la nueva tecnología y capacitar a más personal en la misma, fueron las orientaciones finales del Presidente cubano en la visita a áreas plataneras de una de las bases productivas más emblemáticas de la Isla de la Juventud por su alta productividad, la UBPC Capitán Lawton.

El Cultivar fue el primer sitio visitado por Díaz-Canel al comenzar su jornada de trabajo en la Isla de la Juventud, durante la cual estuvo acompañado por Ernesto Reinoso Piñera, primer secretario del Partido en este municipio especial.

Es parte de las 22 hectáreas de plátano fruta de la unidad (tiene como plan 42 hectáreas) que se desarrollan con la técnica de riego por goteo radicular, incluyendo el suministro por esa vía subterránea de fertirriego. Son, a la vez, siembras a partir de plántulas obtenidas por biofábricas.

Díaz-Canel observó el excelente estado de la plantación tras el paso del ciclón Michael por las cercanías de la isla chica. La rápida labor de drenaje de las aguas dejadas por el evento, que fue el principal impacto en la región, evitó daños mayores. «Parece que por aquí “no pasó nada”», señaló.

La robustez de las plantas y los racimos (brotan hasta diez «manos» por cada uno) dan fe del impacto que han de tener la ciencia y la técnica en la agricultura, si van a la par del esmero de los trabajadores en el cuidado de sus áreas (apenas se deja brotar la mala yerba), a las que aquí están vinculados, y por las que reciben buenos anticipos, sin contar las utilidades, le comentó un obrero al Presidente, al este interesarse por los ingresos que perciben.

Se le informó que el empeño es tener 120 hectáreas bajo este sistema, como parte del Plan de desarrollo integral de la Isla de la Juventud, el que tiene como base al sector agropecuario.

El evento ciclónico en el municipio especial afectó semilleros de tabaco, los techos de dos casas de este cultivo, dos aposentos y cien hectáreas de arroz que fueron encamadas.

En la actual campaña de frío el propósito es cosechar más de 3 000 hectáreas de cultivos varios, aunque el territorio ha sido afectado durante el año por malas condiciones climáticas.

Al mandatario se le informó que primero, en la temporada de pocas precipitaciones, las lluvias fueron a intervalos, y desde mayo para acá han sido persistentes, acarreando atrasos en las siembras, y su encarecimiento, pues se ha debido preparar nuevamente tierras que ya estaban listas.

No obstante, el desarrollo agropecuario local va demostrando su viabilidad. Un ejemplo está en la conservación hoy de unas 600 toneladas de productos industriales en almacén (aunque los productores no dejaron de reconocer que tienen problemas con el suministro de envases de algunos formatos, algo que está afectando a todos en el país).

Otro ejemplo es la venta a La Estancia, fábrica muy exigente, de casi 500 toneladas de pulpas concentradas de tomate y de mango —de óptima calidad, según criterio experto—, lo que ha ahorrado a la nación, por concepto de importaciones, alrededor de medio millón de dólares.

Díaz-Canel se preocupó por el aseguramiento de los productos del agro para las fiestas de fin de año, y sobre el precio de la carne de puerco. «¿Ustedes saben a cuánto está la carne de cerdo en La Habana...?». (Aquí —como se conoce— se vende la más barata del país).

Respuesta «eléctrica»

Vientos sostenidos sobre los 60 kilómetros por hora y rachas más fuertes —una superó los cien kilómetros por hora—, llevaron a la desconexión voluntaria (técnica) de los circuitos eléctricos en tierra pinera durante el tránsito de la tormenta tropical Michael por las aguas del sur, por lo que el lunes último, en la tarde, más de 26 000 clientes tuvieron afectaciones.

En la noche de aquel día eran poco más de 8 000; en la noche del martes ya eran menos de 200; y en la mañana del miércoles apenas restaban poco más de 30 clientes en zonas muy aisladas.

No hubo grandes daños al sistema eléctrico. Aquí o allá, ramas «volantes» atrapadas en los tendidos eléctricos, un poste secundario caído, un transformador que recibió el impacto de un rayo, unos 300 metros de acometidas derribados…

«No fue “mucho”, verdad —decía un colega en voz baja mientras el Presidente recibía la información—, pero los trabajadores eléctricos de esta isla son muy profesionales y rápidos».

 Al preguntar sobre los parques solares fotovoltaicos, el mandatario cubano conoció que ninguno recibió perjuicios, pues se tomaron medidas oportunas para protegerlos según las rutinas técnicas previstas para estos casos.

Como «respuesta oportuna», calificó Díaz-Canel la dinámica desatada por los trabajadores eléctricos ante Michael, al ser este un sector imprescindible para garantizar la vitalidad económica y el bienestar del pueblo de la Isla de la Juventud.

Bloque a bloque

Durante su recorrido por la Isla de la Juventud para darle seguimiento al proceso de recuperación, el Jefe de Estado visitó la planta de prefabricados enclavada en el área de Nueva Gerona y el aledaño centro de producción de materiales para la edificación de viviendas, donde fue atendido por René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción.

Allí conoció del desarrollo de la vital industria para la recuperación del fondo habitacional y la construcción de nuevos hogares, en un territorio azotado a lo largo de los últimos años por varios eventos hidrometeorológicos extremos.

Michael provocó aquí daños parciales y totales de cubiertas en más de una veintena de viviendas, un derrumbe total y perjuicios a más de cien facilidades temporales de las casi 400 destinadas para familias afectadas por huracanes pasados. Agudizó además filtraciones en las cubiertas de edificios multifamiliares (35) y en viviendas de la llamada Tipología-1 (10).

Durante el recorrido por las instalaciones intercambió prolijamente experiencias con Arelys Casañola Quintana, presidenta del gobierno local, y directivos y especialistas del sector, quienes les expusieron varios proyectos y soluciones para acelerar el tema de la rehabilitación y construcción de viviendas, iniciativas sobre las que el mandatario orientó hacer las propuestas y presentarlas.

Casañola Quintana se refirió, por ejemplo, a las limitaciones que existen para entregar subsidios a personas a las que se les otorgan locales estatales para adaptarlos a viviendas, pero que necesitan de ayuda para poder hacerlo.

«Nadie mejor que ustedes, los presidentes de los gobiernos provinciales y municipales, para hacer esos planteamientos, porque son los que están en las localidades y saben dónde las cosas “se traban”», comentó el mandatario cubano a Casañola. «Todo lo que ustedes dicen se toma en cuenta», ratificó.

Al informársele sobre las capacidades y potencialidades de la industria de materiales de la construcción en la Isla de la Juventud, una de las cuales puede producir hasta una célula básica diaria (o sea, alrededor de 300 anualmente) y más de cien módulos «gran panel» al año, indicó acelerar las acciones y apelar a varias alternativas, como el uso de los subproductos del mármol y la cerámica roja, de los cuales aquí se dispone con cierta abundancia.

Díaz-Canel demandó además priorizar las necesidades de las familias afectadas por los ciclones, y de los hogares categorizados de regular o en mal estado, los que suman unas 19 000 unidades habitacionales en el territorio.

Al respecto, se le refirió que los problemas en los edificios multifamiliares, como la falta de impermeabilización de los techos, es la mayor insatisfacción que tiene el pueblo pinero en el tema de la vivienda, habida cuenta del gran número de estructuras de este tipo que aquí existen, la mayoría construidas en los primeros años de la Revolución.

Díaz-Canel pidió que en los nuevos planes constructivos los proyectistas busquen variedad en las fachadas, para evitar que todas sean idénticas.

En la visita a las instalaciones para la fabricación de materiales de la construcción, el Presidente cubano, con su talante dialógico, saludó y conversó con los trabajadores de ambos centros, a los que preguntó sobre los salarios que perciben, las condiciones de trabajo y otros detalles de sus vidas.

Bienvenido a bordo

El mandatario cubano visitó el puerto de Nueva Gerona, donde conoció del estado de la instalación, los problemas con los medios navales y las estrategias para mejorar la vitalidad de esta área del transporte.

La rada pinera es imprescindible para su economía y población. Como pequeño territorio insular, lo que no se produzca aquí hay que traerlo de «la isla grande» (y no es poco), así como la mayoría de los insumos para hacer funcionar su plantel industrial, y los sectores agropecuarios y de los servicios.

Recorrió además Pescaisla, donde se le informó del aporte de esta empresa a la alimentación del municipio especial, sus aportes al resto del país y para la exportación.

Para este año, la industria pesquera tiene en plan ofertar en el mercado doméstico e internacional casi 3 000 toneladas de productos, ya sean extraídos del mar como cultivados en sus embalses. El mandatario recorrió la instalación y conversó con quienes laboran en sus diferentes áreas.

Siempre hacerlo bien

«Se nota el buen trabajo de todos los que se involucraron en resarcir los daños en el territorio», reconoció el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al concluir la reunión de trabajo para evaluar la recuperación tras el paso de Michael por el municipio especial.

El dirigente cubano elogió el ambiente que pudo apreciar en la población, la limpieza de la ciudad, la atención cultural a los cultivos y la agilidad con que se dio respuesta y solución a la mayoría de las afectaciones provocadas por las intensas lluvias del reciente evento hidrometeorológico.

Exhortó a directivos, autoridades locales y al pueblo en general a centrar los esfuerzos en disminuir los problemas de la vivienda —la más perjudicada por fenómenos naturales— a partir de «incrementar el plan de construcción a fin de eliminar para 2020 las deudas con damnificados de ciclones anteriores», indicó.

Díaz-Canel subrayó la urgencia de atender los problemas de impermeabilización de edificios multifamiliares con soluciones domésticas; evaluar posibles respuestas que garanticen mayor estabilidad en la transportación marítima de carga, y resolver subjetividades dentro del trabajo portuario que limitan la eficiencia de esa actividad económica.

Tras un intenso recorrido por zonas e instituciones afectadas por el huracán Michael, el Presidente reconoció que «la Isla de la Juventud se viste de gala de recuperación», e instó a los pineros a levantarse cada día listos y dispuestos a saltar todos los obstáculos que puedan ralentizar el desarrollo local, «y hacerlo bien y con la eficiencia que demostraron frente a Michael», dijo.

Foto: Estudios Revolución.

 

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