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Las calles San Pedro, Martí, la avenida Patria, pobladas de banderas cubanas y del 26 de julio recibieron otra vez una lluvia de pétalos de rosas sobre enormes estandartes portados por pioneros y jóvenes vestidos de continuidad. Autor: Odalis Riquenes Cutiño Publicado: 30/07/2018 | 10:39 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Frank fue un País en el recuerdo de cientos de santiagueros, que en representación de toda Cuba, evocaron este 30 de julio en vibrante peregrinación hasta su tumba en la necrópolis local, el ejemplo de luz del líder de la clandestinidad, ultimado por la saña batistiana en igual fecha de 1957, con tan solo 22 años.
Como es ya tradición, al final de la tarde, reeditando aquella impresionante manifestación de duelo popular en que se convirtió hace 61 años el sepelio del mayor de los País García, partió la marcha multitudinaria para venerar, con Frank como símbolo, a todos aquellos que ofrendaron sus vidas en el camino de la libertad.
Desde las cercanías del parque Céspedes, encabezados por los integrantes del Comité Central, Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la oriental provincia, y Beatriz Johnson, vicepresidenta del Consejo de Estado y presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, respectivamente, unas 14 cuadras sintieron otra vez el paso firme de santiagueros de todas las edades.
Las calles San Pedro, Martí, la avenida Patria, pobladas de banderas cubanas y del 26 de julio recibieron otra vez una lluvia de pétalos de rosas sobre enormes estandartes portados por pioneros y jóvenes vestidos de continuidad.
Ofrendas florales a nombre del Primer Secretario del Comité Central del PCC, General de Ejército Raúl Castro, y del pueblo de Cuba fueron depositadas ante la tumba de la familia País García, como tributo a quien sus compañeros definieran como ejemplo de virtud e integridad, a pesar de su corta edad.
Fue este el colofón de un día que se hizo al homenaje y que comenzó bien temprano con las flores y la reverencia desde el verso y la melodía en el Callejón del Muro, donde fueron acribillados Frank País y Raúl Pujol.
Ofrendas florales de Raúl, del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel, de los Consejos de Estado y de Ministros y del pueblo de Cuba fueron colocadas igualmente ante el Panteón de los Mártires del 26 de Julio y los caídos en la insurgencia, y las flores a nombre del pueblo de Cuba se extendieron también hasta las tumbas de Raúl Pujol, el leal compañero caído junto a Frank, y de los Hermanos Díaz.
Las flores y el mensaje especial de recordación llegaron asimismo hasta la tumba de René Ramos Latour, el Comandante Daniel, quien, a su muerte, sustituyera a Frank como Jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio, y que por esas coincidencias de la historia, cayera mortalmente herido en el enclave conocido como El Jobal, en la Sierra Maestra, mientras cumplía la encomienda de Fidel de interceptar un contingente enemigo, hace 60 años, justo un 30 de julio, pero de 1958.
