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El director general para Estados Unidos de la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío, advirtió que con su postura, la Casa Blanca no hace más que recordarles a los latinoamericanos que la Doctrina Monroe y su proyección hegemónica están tan vigentes como lo estuvieron siempre.
Pence intervino ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la capital estadounidense, donde atacó a Cuba, Nicaragua y Venezuela, países contra los que pidió «presión regional», por tratarse de una «nube oscura de tiranía».
De acuerdo con Fernández de Cossío, el vicepresidente norteamericano miente cuando atribuye a su país un compromiso de larga data en el continente con la democracia y la libertad.
Asimismo, condenó en declaraciones a la televisión nacional el discurso de que Estados Unidos «apoya al pueblo de Cuba». Lo ha dicho el representante de un país que ha recrudecido el bloqueo a la isla, dirigido a asfixiar la economía y rendir por hambre y miseria a su población, denunció.
Fernández de Cossío señaló que la intervención de Pence se produjo en una organización, la OEA, conocida por su respaldo a los crímenes más horrendos en el continente, que van desde golpes de Estado y brutales dictaduras hasta asesinatos, torturas y desapariciones.
Para el diplomático, se trata solo de un nuevo intento de Estados Unidos de aplicar viejas recetas destinadas a impedir el desarrollo y la independencia de las naciones del hemisferio.
No se da cuenta que América Latina es otra, y sus políticas fracasarán. Cuba continuará construyendo un país independiente, soberano, socialista, democrático y sostenible, y seguirá también apoyando la construcción de nuestra América solidaria y respetuosa de la diversidad de los pueblos, sentenció.
