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El sitio escogido —la Empresa de Tabaco Torcido José Martí, en la capital— no pudo ser más alegórico: lleva por nombre el del Apóstol cubano, quien nació hace 165 años; y allí también se advierte la presencia del capitán de la clase obrera Lázaro Peña, quien fue tabaquero y fundó la organización sindical un 28 de enero, hace 79 años.
Desde este centro insigne, en medio de chavetas y el olor del tabaco más aromático del mundo, este lunes fue dada a conocer la convocatoria al 21er. Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), con la presencia del miembro del Buró Político y Secretario General de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, quien reflexionó sobre el papel de la organización sindical en el socialismo.
Precisó que las riquezas que necesitamos han de lograrse con la responsabilidad que tienen industrias como esa, exportadora de rubros tan importantes como el tabaco. Insistió también en que para salir adelante hay que mejorar los índices de consumo de materias primas, ahorrar portadores energéticos y evitar el robo y otras tendencias negativas.
El dirigente sindical sostuvo que el espíritu de unidad, compromiso y victoria animará al Congreso desde la base y hasta su culminación el año próximo, justamente cuando la Central Obrera cumpla 80 años, porque sin unidad perderíamos el alma estratégica de la Revolución y seríamos vulnerables a las campañas del imperialismo contra esta.
Martha Riquelmes, jefa del Puesto de Análisis y Dirección de la empresa, agradeció en nombre de todos los trabajadores de la entidad el haber sido escogidos para presentar la convocatoria a la cita proletaria. Dijo que se esforzarán por mantener saludables todos los indicadores de eficiencia, como lo hicieron en este enero, en el que han obtenido resultados destacados.
