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Las provincias más jóvenes de Cuba, Mayabeque y Artemisa, acaban de arribar a su séptimo aniversario de fundadas. Y en cada unos de estos territorios, nacidos de la otrora demarcación de La Habana, y de los tres municipios más orientales de lo que fuera hasta finales de 2010 toda la geografía pinareña, se percibe el interés por la transformación.
El visitante que a estas tierras arriba puede atesorar hoy la imagen de un cambio progresivo, que aunque todavía incompleto, testimonia el buen rumbo de lo realizado hasta ahora, y permite hablar de un afianzamiento de tradiciones socioculturales en busca de la identidad regional, así como de nuevas experiencias de gestión, a las que se imbrican proyecciones socioeconómicas que confirman sólidos caminos hacia el desarrollo.
Por ello, no es casual que un nuevo cumpleaños invite al repaso de lo que se ha hecho y de lo que todavía falta por hacer y, al mismo tiempo, se haga un alto para la conmemoración y el festejo.
En Mayabeque, la celebración comprendió varias actividades culturales, además, una sesión solemne de la Asamblea Provincial del Poder Popular en la que se ponderaron las tradiciones y potencialidades sociales, científicas, agrícolas e industriales que coronan las perspectivas de desarrollo en este terruño.
Asimismo, en la ceremonia efectuada en el cine teatro Lajero se reconoció el trabajo de varios mayabequenses por sus aportes significativos y su quehacer en función del avance socioeconómico y productivo.
Estuvieron presentes en la sesión solemne Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la CTC; Juan Miguel García Díaz, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado; Miriam Brito Sarroca, secretaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y otras autoridades del país y la provincia. De manera especial estuvo invitada la actriz lajera Mirtha Ibarra.
Varios artistas de la escena nacional han compartido por estos días con los mayabequenses, y especialmente ayer la jornada concluyó con la actuación del cantautor Leoni Torres en la Plaza Cultural de San José de Las Lajas.
Como en Mayabeque, también hubo festejo en Artemisa, una demarcación conocida tanto por sus fértiles tierras, como por su historia, sus bahías, sus Cazadores, sus ómnibus Diana y muchos otros atributos integrados en la identidad de una provincia que hermanó bajo la misma denominación a habaneros y pinareños.
Dentro del programa de celebración sobresale un «bicicletazo» juvenil, que tuvo lugar al amanecer de este martes en las calles de la capital provincial, el Festival de la Buena Onda, con sede en San Antonio de los Baños, desde ayer hasta el venidero día 14, la reapertura del Círculo de Artesanos, y en el anfiteatro local, con cientos de artemiseños reunidos, fueron reconocidos varios hijos de esta tierra, destacados por su labor en pos del desarrollo territorial.
Artemisa llega al nuevo aniversario con la concreción de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, megaproyecto que cumple cinco años en 2018.
Entre los sueños que ya se pueden tocar con la mano está el estadio provincial de béisbol, cuartel general de los aguerridos Cazadores, instalación primera de su tipo en el país que alumbra con tecnología led.
La Egrem, con un sello de identidad por la música cubana, invadió un sitio colonial restaurado para ser parte de las noches citadinas, pues la Casa de la Música celebró ya su primer año de presentaciones y propuestas a favor de la recreación sana.
Con la tasa más baja de mortalidad infantil de su historia, 3,7 por ciento (por cada mil nacidos vivos), y la mortalidad materna en cero, la provincia terminó 2017. Hoy se cuenta también con nuevos servicios en los cuatro hospitales del territorio.
