Tenemos el compromiso militante de defender la unidad dentro de la diversidad, expresó Ulises Guilarte. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:54 pm
(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)
Compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros;
Compañero Nicolás Maduro Moros, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Compañeras y compañeros invitados:
En el actual contexto geopolítico mundial, no es posible olvidarnos de que vivimos bajo un orden internacional injusto y excluyente donde continúan las amenazas a la paz y la injerencia externa, con una larga historia de invasiones militares y golpes de Estado, orquestados por un poder imperial que no renuncia a su hegemonía, adoptando el empleo de métodos cada vez más sofisticados y encubiertos para dividir y subvertir.
Al propio tiempo, la creciente globalización de una economía que experimenta los impactos de la crisis capitalista y sus políticas neoliberales ha multiplicado los desafíos y peligros para la América Latina y el Caribe, ratificándonos que el objetivo de construir la Patria Grande que soñaron nuestros próceres requiere como nunca antes de la voluntad y la firme determinación de consolidar los avances regionales en materia de cooperación, concertación política e integración, así como el compromiso militante por defender la unidad dentro de la diversidad y fomentar la actuación cohesionada y el respeto a las diferencias.
Para la Central de Trabajadores de Cuba y los sindicatos constituye motivo de infinito compromiso ratificar el apoyo incondicional y la solidaridad internacionalista y revolucionaria de los trabajadores cubanos, con la respuesta contundente y enérgica que viene dando el pueblo venezolano y el gobierno legítimo del Presidente obrero Nicolás Maduro Moros en defensa de su soberanía, su independencia y su autodeterminación, trinchera en la que se pelea no solo por la dignidad de Venezuela, sino por la de toda Nuestra América.
Respaldar la Revolución Bolivariana en esta época de ofensiva y hostilidad de la derecha, significa también luchar por la plena emancipación y la integración latinoamericana y caribeña.
Significa ser recíprocos y solidarios con su aportación a las transformaciones socioeconómicas de la región al compartir parte de sus riquezas petroleras en proyectos de desarrollo social sin lo cual varios países particularmente del Caribe no habrían podido resistir el impacto de la crisis internacional.
En esta misión mantendremos, desde nuestra organización sindical, la convocatoria permanente para movilizar las fuerzas de izquierda y articular, desde la experiencia práctica, plataformas de acciones colectivas con nuevas y viables propuestas que nos permitan desmontar las campañas mediáticas de descrédito a los beneficios de las políticas sociales inclusivas que tanto bienestar y progreso han brindado a nuestros pueblos.
Desde este escenario reiteramos el rechazo y condena a la injerencia del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien con sus acciones desestabilizadoras y el apoyo de Washington ha alentado a una minoría de venezolanos y a representantes de la derecha en nuestro continente para que se aplique la Carta Democrática Interamericana contra Caracas, con el objetivo de intervenir en los asuntos internos de Venezuela y liquidar las conquistas sociales y populares alcanzadas por los trabajadores y el pueblo.
La historia de nuestra región ha sido muchas veces testigo elocuente del papel jugado por la OEA, como ministerio de colonias e instrumento de dominación imperialista, para legitimar las intervenciones de los Estados Unidos en América Latina y el Caribe. De modo que ante esta nueva provocación nos corresponde, conducidos por las ideas y el ejemplo que nos legaron Chávez y Fidel, continuar el indetenible avance por conquistar un mundo mejor donde tengan voz, esperanza y dignidad los que fueron históricamente excluidos; ello es hoy no solo una aspiración legítima de la región, se ha convertido en una necesidad impostergable.
Fidel nos enseñó que solo los que luchan y no se rinden tienen derecho a triunfar. Hoy el glorioso pueblo venezolano en su combate contra estas maniobras injerencistas tiene que sentirse orgulloso de la victoria diplomática, política y también moral que ya ha alcanzado, demostrando la fuerza de la verdad con hechos y realizaciones que sustentan la unidad cívico militar, bajo la dirección del compañero Maduro y que se expresa en las medidas adoptadas para consolidar la democracia y el respeto a los derechos humanos en medio del enfrentamiento a la desleal guerra económica que desafían todos los días.
Compañeras y compañeros:
Nuestra región se encuentra bajo los efectos de una fuerte y articulada ofensiva imperialista contra los gobiernos progresistas, donde tratan de recuperar espacios perdidos en su política de dominación e implementación del modelo neoliberal con su secuela de empobrecimiento, discriminación y pérdida del empleo de grandes masas de trabajadores, además del no reconocimiento a la sindicalización y a la negociación colectiva.
Este panorama, complejo pero real, consolida nuestra firme convicción de que la solidaridad entre los pueblos de Nuestra América sigue siendo el sustento de los valores y principios que nos unen. Tenemos raíces comunes en la historia, en la cultura, en los sentimientos y aspiraciones, lo que en su conjunto nos define como una comunidad y como una patria grande.
Bajo esta premisa, el próximo Primero de Mayo, Día del proletariado mundial, los trabajadores, junto a todo nuestro pueblo, patentizarán en el desfile por plazas y avenidas su repudio a los actos de violencia generados en Venezuela por los sectores de la oposición y alzarán las banderas de la paz, el diálogo y la defensa de todas las causas justas de la región.
Así nos enseñaron los grandes héroes y heroínas de nuestra América en sus páginas de sacrificio, de lucha y de victorias, y como señalara el General de Ejército Raúl Castro Ruz el 14 de diciembre de 2016 durante el acto por el XII Aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP): “Nos corresponde ahora a todos hacer de sus legados la trinchera invencible para la defensa de la Patria Americana”.
¡Viva la solidaridad inquebrantable entre Cuba y Venezuela!
¡Vivan Fidel y Chávez!
¡Viva Raúl!
¡Viva Maduro!
¡Hasta la Victoria Siempre!
(Aplausos y exclamaciones)