Hace falta una integración total de todos los que tienen que ver con la obra constructiva. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:41 pm
Donde el viento batía agradablemente, y cerca del mar, fue develada en la mañana de este martes «la primera piedra» como símbolo del inicio de las obras constructivas de la nueva fábrica Brascuba Cigarrillos S.A. en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
En la ceremonia, que marca una nueva etapa de la compañía mixta cubano-brasileña, y que contó con la presencia de representantes de ambas naciones, Leonardo Senra, vicepresidente y director de Finanzas de Souza Cruz de Brasil, expresó que nacerá una fábrica en un lugar que es un «verdadero paraíso»; y habló de la celebración como un hecho muy importante para todos en Brascuba.
A pesar de los desafíos, de crisis, de restricciones, la compañía mixta, comentó Leonardo Senra, siempre ha salido adelante en sus dos décadas de existencia hasta convertirse en un gran referente de cómo la voluntad hace posible una producción de calidad. Los trabajadores de Brascuba, dijo, con su pasión y comprometimiento, mostraron ser una fuerza de trabajo con una consagración inmensa.
El directivo auguró un futuro brillante a la compañía, que expandirá sus beneficios a los ámbitos sociales de la región. «Espero —afirmó— que hoy sea un día emblemático, el cual recordaremos en los próximos 40 años».
Seguidamente Justo Luis Fuentes Díaz, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, declaró a los presentes que la nueva inversión significa desarrollo, así como buscar y elevar eficiencia en todos los sentidos del trabajo de la empresa mixta Brascuba.
Han sido 21 años de trabajo —rememoró Justo Luis— no exentos de limitaciones, de dificultades que hemos tenido que atravesar de conjunto, y resolver, pero también una etapa impregnada de integración y cooperación, como ejemplo de lo que debe ser una empresa mixta para buscar desarrollo y bienestar social.
Ahora como nunca, enfatizó, hace falta una integración total de todos los que tienen que ver con la obra constructiva; la misma integración que caracterizó la primera etapa, que deberá continuar en el futuro.
Seguidamente ambos directivos develaron una tarja uncida a «la primera piedra», como recuerdo del inicio de la construcción de la nueva fábrica, que ocupará un área total de 10,8 hectáreas y dispondrá de una avanzada tecnología gracias a la cual se duplicarían las capacidades productivas de la empresa.
El diseño de la planta garantizará los más elevados estándares de cuidado medioambiental, así como seguridad y salud del trabajo. Se espera que para finales de 2018 sea una realidad el traslado de Brascuba Cigarrillos S.A., desde el capitalino barrio de Luyanó, hacia la Zona de Desarrollo Especial enclavada en el Mariel.