Es en el movimiento estudiantil donde se siembran los revolucionarios y donde va a nacer la gente capaz de cambiar el mundo, afirmó este jueves el teólogo brasileño Frei Betto, en un intenso intercambio con los asistentes al Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes Antimperialistas, en el que se abordó el papel de los jóvenes en el nuevo contexto que vive la región.
Durante el Encuentro —con sede en la Casa de las Américas y en el cual además participaron la defensora de los derechos humanos y la paz en Colombia Piedad Córdoba, y Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos— el reconocido intelectual destacó que padecemos el embate de la globocolonización, que significa la imposición del modelo de sociedad capitalista consumista, y que en la América Latina implica una crisis de los procesos progresistas.
Eso ocurre porque a pesar de los logros y conquistas no se ha intensificado el trabajo de alfabetización política de las bases populares, pero este no es un momento de frustración, sino el escenario ideal para la formación de nuevos militantes y luchadores por una América y mundo mejores, apuntó Betto.
Ante esa realidad preguntó a los jóvenes líderes: ¿Qué debemos hacer para sembrar nuevos procesos de cambios, de construcción del socialismo y de transformación social?, a la vez que consideró que no basta con crear para los pueblos condiciones materiales de vida, sino que hay que crear condiciones espirituales de conciencia.
En tal sentido, aludió a Cuba y a su Revolución, con una buena formación de conciencia política, con una historia trascendental y un hombre como Fidel, defensor de los oprimidos, el único de todos los revolucionarios que han cambiado sociedades del capitalismo al socialismo, que conmemora su 90 cumpleaños, pues no hay otro que haya tenido la gracia de vivir tanto, ni siquiera el luchador vietnamita Ho Chi Minh.
Hay que guardar el pesimismo para días mejores, dijo el intelectual a los participantes en el intercambio, y aludió que ha llegado la hora de emprender un trabajo de alfabetización política para renovar nuestros procesos sociales.
El futuro es siempre la cosecha de lo que sembramos hoy y no puede ser mejor sino sembramos desde abajo. Tenemos que tener optimismo, sabiendo que la razón y la verdad histórica están de nuestro lado, pues nosotros estamos del lado de las personas más sufridas, de los más humildes, y quien está al lado de los pobres siempre está al lado de la verdad, sentenció Frei Betto, quien minutos antes de su intervención recibió la Medalla Conmemorativa por los 50 años de la fundación de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae).
Por su parte, Piedad Córdoba, luego de agradecer al líder histórico de la Revolución, a su pueblo y a la Oclae por su respaldo a la búsqueda de una solución definitiva y justa a más de 50 años de conflicto armado y social en Colombia, llamó a no bajar las banderas de la unidad, de la paz y del progreso social, a que el movimiento estudiantil continúe siendo emancipador, antineoliberal y solidario.
Igualmente, Kenia Serrano destacó que debemos aliarnos de una vez con los movimientos sociales que son esenciales en el nuevo contexto que vive la América Latina y el Caribe, y que la cartilla de la alfabetización política de las masas tiene que llevarla el movimiento estudiantil, pues no existe ninguno más inclusivo y aportador que este. No vale la pena otra Oclae en estos tiempos que no sea antimperialista y solidaria.
Como parte del Encuentro, los líderes de la región rindieron homenaje a Julio Antonio Mella en el Memorial que, al pie de la Colina Universitaria, recuerda al fundador de la Federación Estudiantil Universitaria y, también al mártir de la Oclae, el joven puertoriqueño José Rafael Varona, en presencia de varios de sus familiares, invitados especiales a la celebración de La Habana.
Los delegados también participaron en tres talleres relacionados con la historia, evolución y retos del movimiento estudiantil, la coyuntura actual que vive la región y la necesidad de seguir impulsando la lucha antimperialista, y la defensa de una educación gratuita, universal y de calidad. Además, en la sede de la Casa de las Américas inauguraron una exposición de carteles por el medio siglo de existencia de la Oclae.