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El monitoreo del desove de las tortugas marinas, hasta el nacimiento y entrada al mar, son parte del proyecto. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:24 pm
El proyecto de educación ambiental a favor de la protección de tortugas marinas (Pro-tortugas) involucra a varias instituciones, a niños desde primaria hasta el preuniversitario y a comunidades pesqueras, con el fin de reducir la depredación de esas especies en la Isla.
José Luis Gerhartz, asesor de conservación marina de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, que lidera el proyecto desde hace seis años, dijo que este tiene el objetivo de potenciar la conservación, el intercambio de información y aprovechar los recursos y los esfuerzos para ese fin, según reportó la ACN.
El experto comentó sobre la estrategia nacional de diferentes frentes de trabajo, apoyada por la Universidad de La Habana, el Centro de Investigaciones Pesqueras, el Ministerio de la Agricultura y el Instituto Superior de Ciencia y Tecnologías Aplicadas, entre otras instituciones.
Precisó Gerhartz que en Cuba las tortugas marinas incluyen el carey, la caguama y la tortuga verde, las cuales están en peligro crítico de extinción y bajo amenaza constante por la demanda en el mercado negro de esas especies, que también son una barrera de protección de otros animales tales como el cocodrilo, el manatí y aves autóctonas.
Mediante círculos de interés y exposiciones se desarrollan campañas de educación y comunicación social ambiental en las comunidades.
En saludo al Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada cinco de junio, se organizó una exposición digital de 200 fotos en la Sala de la Diversidad en el Centro Histórico de La Habana, que muestra las maravillas de esa especie, su reproducción, nacimiento y las acciones que se pueden realizar a favor de su conservación.
La Habana Vieja se escogió porque es el centro de mayor atracción turística del país, para dar a conocer lo que se está haciendo en materia de legislación, ventas de artesanías realizadas con carey y evitar la depredación de las tortugas marinas, enfatizó.
El proyecto incluye el desarrollo de un programa nacional de capacitación, adiestramiento, comunicación y educación ambiental que culmina con un Festival anual sobre la conservación de la tortuga marina en varias comunidades costeras de la Isla durante el mes de junio.
Yanet Forneiro, coordinadora de Pro-Tortugas, explicó que en los últimos tres años este proyecto ha contado con financiamiento del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Ocean Fundation, en aras de mejorar la infraestructura de las áreas protegidas y el monitoreo, la organización de expediciones, la vinculación de las comunidades a las campañas y la celebración de festivales.
En el mundo, el tráfico internacional de las tortugas marinas es considerado el tercero en importancia, precedido por el de armamentos y drogas, enfatizó.
