Conocer el desempeño y las principales experiencias de los integrantes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) involucrados en el Movimiento de Alumnos Ayudantes es el principal interés de los activos que se desarrollan hasta el viernes próximo.
Desde hace dos cursos escolares, a la par de sus estudios, los integrantes de esta iniciativa laboran como docentes para aliviar el déficit de profesores en diversas provincias.
Dayana del Rosario Santrayll Fonseca, miembro del Secretariado Nacional de la FEU, dijo a este diario que casi 2 000 educandos se han dedicado hasta la fecha a impartir clases en secundarias básicas, preuniversitarios y centros de la enseñanza Técnica-Profesional, por lo que se necesita seguir evaluando cuál ha sido el impacto de esta tarea y sus resultados.
Señaló que estos encuentros posibilitan organizar el proceso de compromiso y contratación de los estudiantes para el próximo curso escolar, favorecen el incremento de los captados a partir de las necesidades de cobertura en cada provincia y reconocen a los involucrados en el proyecto, principalmente a aquellos que se han mantenido por dos años consecutivos.
La dirigente estudiantil expresó que en los activos —realizados ya en siete provincias de las 13 implicadas— participan además de los estudiantes, las direcciones provinciales de Educación, pertenecientes a las escuelas donde los alumnos imparten clases, así como las rectorías de las universidades, lo que permite concretar acciones para atender el desempeño de los jóvenes profesores.
Santrayll Fonseca destacó que esta tarea es una de las alternativas que utiliza el Ministerio de Educación para el completamiento de las plantillas de docentes. La Habana, Villa Clara, Ciego de Ávila y Camagüey son las provincias donde hay más estudiantes vinculados, quienes han aportado también a la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Enfatizó que, según los análisis de los activos efectuados hasta la fecha, los estudiantes siguen comprometidos con la tarea y se ha reconocido por la familia su aporte en la labor orientadora y preventiva, así como su contribución a nuevas maneras de enseñar.
«Ha sido esencial también en la misión de la Universidad cubana y de nuestra organización, de formar profesionales competentes y comprometidos con la Revolución y los destinos de su pueblo, a la par que ratifica la vocación social de la FEU desde sus tiempos de fundación», señaló.