Presenta Raúl Informe Central. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:30 pm
En su intervención, al leer el Informe Central del 7mo Congreso del Partido, Raúl afirmó que en los últimos años se han superado procesos y estilos de trabajo que propiciaban la suplantación e interferencia de las funciones que corresponden al Estado, el Gobierno e instituciones administrativas. Se ha desarrollado, con sistematicidad, un mejor ejercicio de la dirección y el control partidista, dijo.
Destacó que la autoridad moral del Partido exige ejemplaridad, combatividad y preparación, así como demostradas cualidades éticas, políticas y permanente vínculo con las masas. El Partido ha seguido promoviendo la participación de los colectivos de trabajo en la concepción y ejecución de las políticas y medidas de Actualización del modelo económico, a partir de nutrirse, de modo sistemático, de las opiniones de las masas. Resaltó que este tiene que ser un Partido muy democrático, en el que se pueda discutir con entera libertad cualquier problema.
Se ha alcanzado mayor vínculo a la UJC y los movimientos juveniles, ponderó, lo que presupone una mayor independencia orgánica. Al mismo tiempo, el Partido ha priorizado la atención de las organizaciones de masas, que celebraron sus respectivos congresos, en los que tuvieron lugar amplios debates, destacó.
Hemos constatado que ha continuado el estrechamiento del Partido con las instituciones religiosas y asociaciones fraternales, lo que ha contribuido a la unidad de los cubanos, creyentes o no, aseguró.
Dijo que en la medida en que se avance en la implementación de los Lineamientos se configurará un escenario distinto, caracterizado por la heterogeneidad de los sectores y grupos de la sociedad, que se origina en la diferenciación de sus ingresos. Ello presupone preservar la seguridad nacional, enfatizó.
Subrayó que en Cuba tenemos un Partido único, que representa y garantiza la unidad, arma con la que se ha contado siempre para defender la obra de la Revolución. Por ello, refirió, no es nada casual que se nos ataque desde casi todas las partes del planeta para debilitarnos en varios partidos en nombre de la democracia burguesa.
Si lograran fragmentarnos, sería ese el comienzo del fin de nuestra Patria, la Revolución y el socialismo, forjados por la resistencia y el sacrificio de varias generaciones de cubanos, algo que se remonta a 1868, significó.
La existencia de un Partido único presupone el más amplio sistema de opiniones con la base y la población. Ese Partido está obligado a perfeccionar nuestra democracia, para lo cual hay que superar la falsa unanimidad, el formalismo y la simulación, y se debe garantizar cada vez más una mayor participación de la ciudadanía en la sociedad. Solo la discusión franca y honesta nos conducirá a las mejores decisiones, destacó.
Señaló que no se ignora que en determinados sectores de la sociedad hay falta de compromiso y desinterés sobre la vida política. Se ha verificado un crecimiento de las acciones orientadas a fomentar valores de la sociedad de consumo, la apatía, el desaliento, y así sembrar una matriz de opinión que trata de mostrarnos como una sociedad sin futuro, advirtió.
Se hace necesario elevar la combatividad de los militantes y la labor ideológica con las nuevas generaciones, y potenciar el insustituible papel de la familia y la escuela, subrayó.
Si bien se ha avanzado en una cultura comunicacional, Raúl resaltó que todavía se dan vacíos informativos a causa de que no es suficiente la información que se brinda con respecto a la implementación de los Lineamientos
Las complejidades del mundo en que vivimos, la introducción de plataformas y programas de trabajo con enfoque neoliberal, que atentan contra las creencias en nuestra identidad, nuestra cultura y nuestros valores cubanos, así como los profundos cambios en los que estamos inmersos, junto al nuevo escenario de las relaciones con los Estados unidos; imponen hoy grandes desafíos al trabajo ideológico, enfatizó.
Hay programas muy bien enfocados hacia los sectores que el enemigo ha identificado como los más vulnerables, especialmente los jóvenes, la intelectualidad, los trabajadores de las formas no estatales y las comunidades de mayores necesidades materiales y económicas. Por ello, se hace imprescindible perfeccionar la labor ideológica diferenciada, con prioridad hacia los jóvenes y la niñez, afirmó.
El desarrollo de la economía, junto a la lucha por la paz y el trabajo ideológico, constituyen la misión esencial del Partido.
Con respecto a la política de Cuadros, Raúl dijo que también se avanzó, aunque no se desconoce la influencia de factores subjetivos, asociados a la pirámide invertida, lo que lleva a fluctuaciones de los cuadros y a que personas sin compromiso y ética sean promovidos a cargos importantes.
Destacó que en los últimos años más mujeres, negros y mestizos han ocupado cargos de dirección. No obstante, no se está complacido porque persisten viejos hábitos, por lo que es preciso trabajar con sistematicidad, previsión e intencionalidad. La cantidad de mujeres en cargos decisorios aumentó, pero la cifra no expresa el potencial del que disponemos. Debe proseguirse elevando la promoción de nuestras combativas féminas en cargos decisorios de la nación, indicó.