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El presidente cubano, Raúl Castro, alertó sobre el peligro que se cierne sobre la humanidad si no se frena y resuelve en África, con responsabilidad internacional inmediata, eficaz y con recursos suficientes, la crisis que ha generado la propagación del virus del ébola.
Al dejar inaugurada en La Habana la Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), sobre el tema del ébola, Raúl Castro advirtió que esta puede convertirse en «una de las pandemias más graves de la historia de la humanidad».
Constituye inmenso reto para el mundo enfrentarse, con la más absoluta urgencia, aunando acciones de la comunidad internacional bajo la conducción de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS) y las Naciones Unidas para el enfrentamiento de emergencia al ebola.
En ese sentido, recordó que el pasado 1 de octubre, respondiendo solicitud de la OMS y del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, una brigada médica especializada de Cuba viajo a Sierra Leona para ayudar a la población de esa nación africana fuertemente afectada por el mortal virus.
Mañana martes, 21 de octubre, adelantó, partirán hacia «Liberia y Guinea otras dos brigadas cuyas avanzadas ya se encuentran en ambos países».
Estos grupos de médicos, dijo se unen a los de 76 000 colaboradores cubanos que han prestado sus servicios de salud en 39 países y a los 3 392 médicos de 45 naciones formados en Cuba de manera gratuita. En la actualidad, recordó, más de 4000 cooperantes cubanos salud laboran en 32 países africanos. Estos últimos incorporados todos al esfuerzo preventivo contra el ébola.
El presidente cubano pidió evitar cualquier politización de ese «grave problema que nos desvíe del objetivo fundamental que es la de evitar la propagación a otras regiones».
La dirección de la Revolución, dijo, orientó a sus representantes que participaron en eventos en la OMS y la ONU «ratificar que Cuba está dispuesta a trabajar codo con codo con todos los países incluyendo los Estados Unidos».
Agregó Raúl que, según las modestas experiencias del sistema salud cubano se necesita voluntad integradora, organización, planificación y articulación del trabajo, no solo asistencial y curativo sino preventivo. Se requiere también, como complemento indispensable, una labor sistema y permanente, disciplina en el cumplimiento protocolos médicos, rigor y exigencia.
En la región, aseguró, «la manera de evitar ser afectados por el virus es prepararnos intensamente y trabajar colectivamente en América Latina y el Caribe en medidas preventivas y de manejo de la enfermedad para evitar su propagación».
Pidió también poner énfasis en la prevención dando prioridad de Haití y los países del Caribe, los cuales constituyen «estados más vulnerables». Para ello, agregó, invitamos también a cooperar en este empeño a las naciones de América del Norte.
«Si los respectivos estuvieran de acuerdo nuestros colaboradores de la salud -que prestan servicio en América Latina y el Caribe- están dispuestos a apoyar en todo lo que este a su alcance para ofrecer asesoría». Nuestros médicos constituyen una poderosa fuerza para cumplir con los objetivos planteados contra el ébola, recordó el jefe de Estado cubano.
Por último Raúl invitó a los Jefes de Estado y Gobierno de la Alianza a reunirse en La Habana el próximo 14 de diciembre para celebrar el décimo aniversario del Alba-TCP, fruto voluntad de los pueblos de la región y la acción de los líderes latinoamericanos Fidel Castro y Hugo Chávez. «Los esperamos y podremos pasar balance a lo que hoy acordemos», señaló.
