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VARADERO, Matanzas.— En apoyar las diversas causas justas de la región, rechazar cualquier forma de discriminación, y en respetar la diversidad, la libre orientación sexual e identidad de género, y el trabajo de las redes de la sociedad civil, hubo consenso entre los delegados a la VI Conferencia de la Asociación Internacional de Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (Ilgalac).
Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual, manifestó en la clausura que el evento enriquece el trabajo realizado sobre el tema en Cuba y consolida los vínculos de la Isla con la Asociación Internacional de Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA) y con Ilgalac.
«Los planteamientos han sido muy revolucionarios y avanzados, en función de los verdaderos derechos de nuestras poblaciones», sostuvo Castro Espín en el salón plenario del Centro de Convenciones Plaza América.
Luego de agradecer el apoyo del Ministerio de Salud, el Gobierno y el Ministerio del Interior, por su contribución al éxito del encuentro, expuso la agresividad que ha sufrido Cuba por grupos terroristas radicados en Estados Unidos, al tiempo que habló de la historia de los antiterroristas cubanos presos injustamente en cárceles norteamericanas.
Los delegados condenaron enérgicamente el bloqueo económico, comercial y financiero que por más de medio siglo ha mantenido el Gobierno de EE.UU. contra Cuba, y del cual también son víctimas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex de la Isla.
Rechazaron cualquier práctica de detenciones arbitrarias contra la población LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales y Heterosexuales) y se solidarizaron con la causa de los Cinco.
Los representantes de las organizaciones de la comunidad de Ilgalac se pronunciaron por luchar contra toda forma de discriminación por motivo de la orientación sexual e identidad de género de las personas, y cualquier otra causa que sirva de pretexto para estigmatizar a los seres humanos.
También abogaron por continuar las iniciativas de los grupos y redes de activistas que se enfrentan en todos los países de la región contra la transfobia, lesbofobia, bifobia y homofobia, con el propósito de seguir avanzando hasta conseguir el respeto y observancia de los derechos humanos, incluidos los derechos sexuales.
Fueron repudiados los crímenes de odio que aún persisten como un serio problema en no pocas naciones, estimulados por la desidia, los prejuicios y la existencia de ordenamientos legales que criminalizan a las personas con una orientación sexual e identidad de género diferentes y que son rebeldes frente a la heteronormatividad y el binarismo de género.
Igualmente se respaldó el proceso de paz en Colombia, en especial a la población LGBTI afectada; se declararon contra las acciones violentas en Venezuela que buscan la desestabilización del Gobierno democráticamente electo; se abrazó el reclamo del pueblo argentino de reconocimiento de su soberanía sobre las Islas Malvinas; y se pronunciaron a favor de cualquier iniciativa contra la violencia, la militarización, por la consolidación de América Latina y el Caribe como zona de paz, y por el respeto al principio de libre determinación de los pueblos.
