PINAR DEL RÍO.— Con el objetivo de contribuir a la elevación del papel de las unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) en el desarrollo agropecuario sostenible de Cuba, este territorio implementa desde el pasado año un proyecto para el apoyo al perfeccionamiento de dichas estructuras y su impacto en el desarrollo local.
La iniciativa comprende a cinco de estas estructuras en la región vueltabajera y una de la colindante Artemisa. El Mango, en San Cristóbal; Los Burros, en el municipio de Minas de Matahambre; La Míriam, en La Palma; Julián Alemán, de Consolación del Sur; y La Lucita y La Quinta, ambas de Pinar del Río, constituyen las entidades escogidas para el programa, que prevé fortalecer el proceso de gestión económico-productivo, social y ambiental de estas cooperativas.
Según explicó a este diario Héctor Luis Pacheco Carpio, director del proyecto en Pinar del Río, las seis UBPC quedarán beneficiadas directamente a partir de la implementación del proceso de planificación estratégica participativa, el establecimiento del balance social y la inclusión de facilidades tecnológicas que permitan fortalecer el sistema informativo para el trabajo y las acciones de capacitación, directamente dirigidas a los directivos y socios de dichas entidades.
Con una duración de más de dos años, el programa tiene como base una incidencia directa en el perfeccionamiento del papel institucional y capacidad gestora de dichas estructuras, explicó Pacheco Carpio.
El especialista puntualizó, además, que los 402 cooperativistas de las mencionadas UBPC podrán beneficiarse también a partir de la implementación de la estrategia de capacitación y el aumento sostenido de los niveles de ingreso, derivado de la instrumentación del balance social y la diversificación en la producción.
El proyecto cuenta con un monto de alrededor de 500 000 pesos en ambas monedas, y está auspiciado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf), el Centro de Estudios sobre el Desarrollo Cooperativo y Comunitario (Cedecom), y con la contraparte extranjera del Instituto Humanista para la Cooperación con los Países en Desarrollo y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación.
Desde el año 2006, la Actaf trabaja de forma muy estrecha con las direcciones de cooperativas del Ministerio de la Agricultura y Azcuba, con el objetivo de apoyar los procesos de fortalecimiento de estas formas de gestión, que explotan más del 40 por ciento del fondo agrícola del país.
Antes de la actual iniciativa, la Actaf, con el cofinanciamiento de nueve agencias y ONG extranjeras, implementó un programa piloto en cuatro provincias, con el objetivo de diagnosticar los problemas del sistema y aplicar acciones económico-productivas, sociales y ambientales, así como fortalecer la capacidad de gestión, con vistas a lograr un mayor aporte de estas entidades al desarrollo rural sostenible.
«El proyecto actual resulta continuación de la voluntad política de todos los actores de continuar el perfeccionamiento de los sistemas cooperativos en Cuba, especialmente las UBPC», arguyó Pacheco Carpio.