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La geografía cubana es muestra de la evolución geológica del país, despierta gran interés entre los investigadores. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 05:32 pm
La complejidad y variedad geológica que caracterizan al archipiélago cubano lo convierten en un destino ideal para el turismo especializado y educativo, tanto para estudiantes como profesionales vinculados a la Geociencia.
Así lo explicó este lunes el Doctor Manuel Iturralde Vinent, presidente de la Sociedad Geológica de Cuba, durante su conferencia de apertura de la V Convención Cubana de Ciencias de la Tierra (Geociencias 2013), que sesiona desde este lunes y hasta el viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana.
«Tenemos una geografía muy hermosa. Nuestra geomorfología (formas de la superficie terrestre), tanto de las montañas como de los valles, es una magnífica exponente de la evolución geológica de nuestro país», afirmó el también presidente del comité organizador del evento.
Según el experto, Cuba es portadora de interesantes regiones premontañosas, como las zonas desérticas del sur de Guantánamo, que despiertan gran interés en los investigadores foráneos y del patio.
«En nuestras costas tenemos un sistema de terrazas a veces único, como en la región oriental de Cuba, con una multiplicidad de escalones cársicos que revelan la evolución geológica de los últimos miles de años, y donde hay un caudal de posibilidades para la investigación de los cambios en el nivel del mar», señaló.
Se destacan también los paisajes costeros, como manglares y salinas, con un caudal inmenso para la investigación geológica, sedimentológica y biológica, por sus abundantes recursos naturales y su inagotable fuente de vida, significó.
«A pesar de todas esas riquezas geográficas, el recurso más importante que tenemos son nuestros investigadores. Nuestro país dispone de un caudal importante de profesionales, tanto geólogos, como geofísicos, mineros, químicos, físicos, matemáticos, informáticos… que cada día realizan aportes invaluables a las ciencias de la Tierra», subrayó.
En sus palabras inaugurales, el Doctor Iturralde también recordó que la primera misión de la geociencia en Cuba es el enfrentamiento de los eventos naturales.
«Vivimos en un país en el que nos acechan peligros de origen natural. Para los geocientíficos es una tarea fundamental conocerlos, investigarlos y preparar a la sociedad para minimizar los daños», refirió.
Al decir del investigador, uno de los mayores riesgos para el país son los terremotos, y con estos la licuefacción (cuando los suelos adquieren la consistencia de un líquido pesado), que contrario a lo que muchos piensan no es un evento exclusivo de la región oriental de Cuba.
También estamos expuestos a oleaje extremo y tsunamis, que provocan enormes destrucciones en las costas, aunque nunca tendrían la intensidad de los que ocurren en los océanos Pacífico o Índico, apuntó el especialista.
Otros problemas son los derrumbes y deslizamientos desde las montañas hacia las costas, desplomes de cavernas, contaminación de las aguas y suelos, así como otros fenómenos propios de cambio climático, dígase sequía, erosión de los suelos y elevación del nivel del mar, concluyó.
«Las geociencias al servicio de la sociedad y el desarrollo» es el lema que preside la V Convención Cubana de Ciencias de la Tierra (Geociencias 2013), un encuentro que reúne a más de 500 delegados de 39 países de todos los continentes.
Dentro del cónclave, auspiciado por la Sociedad Cubana de Geología, se efectuarán además el X Congreso de Geología, el VII de Geofísica, el V de Minería, el IV de Petróleo y Gas, y el XI de Geoinformática.
Entre las temáticas, en la agenda se destacan la Geología de Cuba y del Caribe, petróleo y gas, níquel, oro y materiales de construcción, e Hidrogeología e Ingeniería Geológica, peligros naturales, técnicas de minería y métodos de procesamiento de materias primas minerales, entre otros.
