Rodolfo Dávalos Fernández durante la presentación de su libro ¿Embargo o bloqueo? La instrumentación de un crimen contra Cuba. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
Utilizar distintas ramas del Derecho para demostrar la ilegal y manifiesta injusticia del bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestro país es, sin dudas, la arista más novedosa del libro ¿Embargo o bloqueo? La instrumentación de un crimen contra Cuba, del prestigioso jurista Rodolfo Dávalos Fernández.
Eso se evidenció este lunes durante la presentación oficial del texto, en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI). Una actividad similar tendrá lugar hoy en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a propósito de la presentación, debate y votación del Informe de Cuba sobre la Resolución 66/6 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».
Dávalos explicó que se apoyó para su análisis en los postulados del Derecho Constitucional, el Administrativo, el Internacional, el Mercantil, el Penal, y en las directrices del propio Derecho norteamericano.
«No basta con decir que el bloqueo es ilegal porque es extraterritorial. Hay que saber demostrarlo», explicó el profesor principal de Derecho Internacional Privado en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana y presidente de la Corte Cubana de Arbitraje Internacional Comercial.
Según pudo conocerse en la presentación de este lunes, el libro profundiza en las diferencias entre los términos «bloqueo» y «embargo», este último utilizado por Estados Unidos para enmascarar su guerra económica contra Cuba.
Al decir del experto, el «bloqueo» cumple un objetivo político, mientras que el «embargo» no es más que la retención de bienes de un deudor.
El Gobierno estadounidense —dijo— ha utilizado esta palabra apoyándose en las supuestamente injustas nacionalizaciones de las propiedades de personas naturales o jurídicas de nacionalidad estadounidense después del triunfo de la Revolución.
Pero el libro deja muy claro que todos los propietarios afectados de distintos países fueron debidamente compensados por las medidas nacionalizadoras, y que solamente Estados Unidos frustró lo que debió ser un proceso legal y pacífico, destacó.
La rectora del ISRI, Isabel Allende Karma, calificó el nuevo volumen como una «joya desde el punto de vista jurídico. Pero lo mejor que tiene este libro es que toda la instrumentación jurídica está expuesta en un lenguaje asequible; es un material para especialistas, con la virtud de poder ser leído y comprendido por todos», dijo.