La ayuda de naciones hermanas continúa arribando a nuestro país. Autor: Miguel Rubiera Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
SANTIAGO DE CUBA.— En la madrugada de este martes arribó al aeropuerto internacional Antonio Maceo, de esta ciudad, un cargamento humanitario de 5,6 toneladas de alimentos, módulos de aseo personal y limpieza, sacos de polipropileno, escobas de fibras naturales, platos plásticos, frazadas y otros artículos procedentes de la República de Ecuador.
En el envío también se recibió una planta potabilizadora de agua, una bomba sumergible y un transformador de 220-80 volt, los cuales se pusieron a disposición de la Empresa de Recursos Hidráulicos en la provincia, de acuerdo con la decisión del Consejo de Defensa en el territorio.
En la nave C-130 de la Armada ecuatoriana vinieron ingenieros expertos que participaron en las reconstrucciones de Haití, Guatemala y Honduras, para realizar una defectación puntual de diferentes áreas e informarla a la Secretaría Nacional de Riesgos del Gobierno de Ecuador y a su presidente, Rafael Correa, para adoptar así las decisiones correspondientes.
En la mañana de este martes el embajador de Ecuador en Cuba, señor Edgar Ponce Iturriaga, entregó igualmente un donativo a la Facultad 1 de Ciencias Médicas, plantel donde estudian 120 ecuatorianos.
En un contacto con la prensa el diplomático destacó: «Estamos en Santiago de Cuba en nombre del presidente Rafael Correa, y por las relaciones históricas y de solidaridad que no solo nos obligan moralmente, sino que hacen pensar en la alianza de los pueblos. Traemos el abrazo de un Presidente que quiere y ama a este pueblo».
De igual manera destacó la labor de los estudiantes ecuatorianos en el territorio, quienes desde los primeros momentos se mantuvieron en contacto con la Embajada y aunque se decidió trasladarlos a otras provincias, ellos manifestaron que se quedarían en su Universidad junto a los santiagueros.
Ponce Iturriaga agregó que la ayuda en un primer momento era para los estudiantes de su país y estos decidieron, de manera solidaria, que debía ser para todos los estudiantes y trabajadores de la Facultad de Ciencias Médicas.