Cuba está en las mejores condiciones de construir una sociedad donde sus instituciones, las organizaciones comunitarias, los medios de comunicación, los centros de estudio y, muy especialmente, las familias, compartan con las jóvenes generaciones el reto de hacer que el disfrute de los derechos sexuales y reproductivos sea, además de un derecho, también una responsabilidad.
El reconocimiento lo hizo este miércoles en La Habana, Jesús Robles, coordinador internacional de Programas del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en nuestro país, al intervenir en el acto central de las celebraciones nacionales por el Día Mundial de la Población, que la Humanidad celebra anualmente cada 11 de julio y que en esta ocasión estuvo dedicado al acceso universal a la salud reproductiva.
Robles dijo que en nuestro caso las muchachas y muchachos también pueden marcar la diferencia en la prevención de embarazos no deseados y el acceso al parto seguro, tomando sus propias decisiones.
De lo que se trata es de lograr la sostenibilidad de los derechos conquistados, y que todavía son una quimera en no pocas partes del mundo. Los programas sociales en Cuba, han permitido una más equitativa redistribución del ingreso y han permitido al país alcanzar indicadores sociodemográficos comparables con los de los países desarrollados, precisó.
En su opinión, el acceso a la educación, la posibilidad de superación y empleo, así como el libre acceso a la anticoncepción y el aborto legal, seguro y gratuito, beneficiaron a la mujer y a la familia, contribuyeron a la elevación del nivel cultural y educacional de las cubanas, al incremento de su participación tanto en la vida cultural como en la laboral, y a una homogeneización de su incorporación social en las zonas urbanas y rurales, aunque también esto incidió en una disminución de la fecundidad.
Cuba celebró este nuevo Día Mundial de la Población con la realización de una jornada científica sobre las políticas, programas, resultados y desafíos de la salud reproductiva, la cual tuvo lugar en la Escuela Nacional de Salud Pública (ENSAP), en reconocimiento a su valiosa contribución en la formación de profesionales capaces de garantizar atención y servicios de salud reproductiva de calidad.
Durante la jornada, el Doctor Evelio Cabezas Cruz, Profesor Titular y Consultante de la Universidad Médica de La Habana, jefe del Grupo Nacional de Ginecología y Obstetricia y Maestro Latinoamericano de Obstetricia, impartió la conferencia magistral Salud Reproductiva: ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?
Desde su larga experiencia, compartió una idea vital: la de la necesidad de una mayor educación y comprensión por parte de las personas y las instituciones de que la salud reproductiva comienza en el mismo instante del nacimiento de la niña o el niño y termina cuando concluye el ciclo vital de nuestra existencia, de manera que también las personas adultas mayores deben ser tenidas en cuenta.
Y para que eso sea posible, «los recursos humanos deben convertirse en agentes que promuevan la inclusión y la participación de todos en la búsqueda de alternativas para la construcción de la salud reproductiva como derecho», apuntó el Doctor en Ciencias Pastor Castell-Florit Serrate, director de la Escuela Nacional de Salud Pública (ENSAP) de nuestro país, en la apertura de la jornada.
Castell-Florit especificó que en esa misión de institución académica y multicéntrica, la ENSAP ha graduado, desde el año 1963 y hasta la fecha, a 4 250 profesionales de la Salud de sus diferentes cursos, diplomados, especialidades, maestrías y doctorados; de ellos, 2 100 en las últimas tres modalidades.
La ENSAP se fundó en 1927. Su mayor auge fue después del 1ro. de enero de 1959.