Preocupaciones como el gusto estético, entretenimiento y formación de valores son algunas de las motivaciones de los jóvenes artistas al momento de acercarse a las comunidades. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
Revolución y juventud no se conciben separadas, como tampoco Revolución y cultura, aseguró ayer Esteban Lazo, miembro del Buró Político del Partido, en el V Pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Con sede en la Escuela Nacional de la UJC Julio Antonio Mella, la reunión centró debates y reflexiones en la presencia y ejecutoría de la juventud en la política cultural de la Revolución Cubana y cuánto más precisa de su energía creadora y compromiso con la defensa de la identidad, el patrimonio y la nación misma.
Lazo, también vicepresidente del Consejo de Estado, enfatizó en que de ideas es la guerra mayor que el enemigo impone a Cuba y que la subversión ideológica elegida como táctica para destruir la Revolución exige más que nunca de cada patriota y, ante todo, de cada militante y cuadro, dedicar tiempo a pensar.
Destacó que no solo la obra del último medio siglo en nuestro país, sino este mundo plagado de crisis, guerras y barbarie, ofrecen sobrados argumentos para defender la Revolución, para preservar la unidad del pueblo y continuar adelante, con la cultura como arma y escudo y la fuerza invencible de la moral, la justicia y las ideas.
En su análisis, los 130 miembros del máximo órgano de dirección de la UJC entre congresos no pasaron por alto esa avalancha mediática y pseudocultural, que trata de imponer al mundo, como único, el modelo neoliberal y consumista, y borrar cualquier atisbo de pensamiento crítico y liberador.
Coincidieron en que de la influencia real de tanta frivolidad y bazofia, que distorsiona esencias y valores, nadie escapa, de ahí la necesidad de trabajar de manera coherente y sistemática en la educación estética, en la formación del gusto y de un ciudadano culto, atento y conocedor de la realidad, capaz de discernir.
No pocas intervenciones apuntaron a la imprescindible atención de la UJC al universo juvenil del sector cultural, con énfasis en la enseñanza artística, la Asociación Hermanos Saíz, la Brigada de Instructores de Arte José Martí y el movimiento de aficionados dentro de las organizaciones estudiantiles y de pioneros.
Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, consideró esencial la contribución de la Asociación Hermanos Saíz y la Brigada José Martí a la masiva aplicación de ese "antídoto" contra la oleada globalizadora que desmantela el "aparato de pensar" que es la capacidad crítica del individuo.
Es muchísimo lo que pueden hacer en la comunidad, en la escuela, en todos los escenarios posibles, esa vanguardia artística e intelectual juvenil, organizada y revolucionaria, que es la AHS, y ese ejército por la cultura y el humanismo, concebido por Fidel al fundar las escuelas de instructores de arte, señaló.