Luego de varios años de iniciada la historia de las caravanas, aún continúa aplicándose contra el pueblo cubano un bloqueo genocida y cruel que afecta a la totalidad de los sectores de la sociedad. Así expresó Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la UJC, al dar la bienvenida oficial a la XXII Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba, que llegó este viernes a La Habana.
La dirigente juvenil le ofreció a sus integrantes el agradecimiento por ese «corazón grande» que traen a nuestro país.
Estas nuevas generaciones, a las que está dedicada esta edición de la Caravana —dijo Liudmila—, rinden tributo al reverendo Lucius Walker, compañero entrañable y fiel que lideró estos grupos hasta su muerte y que hoy está en cada uno de nosotros.
En nombre de los caravanistas, el reverendo Tom Smith transmitió un saludo al pueblo cubano y en especial a los jóvenes; y añadió que durante estos años ellos han venido a Cuba con su carga de humanidad y amor como única licencia.
El Palacio de Bellas Artes sirvió de escenario para el acto, donde los 108 hombres y mujeres que conforman el grupo recibieron evidencias de que la solidaridad y la amistad serán defendidas siempre por las nuevas generaciones de cubanos.
Al acto asistieron Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido; y Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, entre otros.