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La pionera Claudia Oliva Rodríguez, de la secundaria básica Noel Fernández, de la ciudad de Camagüey, extiende el mensaje de Tony. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
CAMAGÜEY.— La guagua estaba repleta de sonrisas. Los niños y niñas cantaban y aplaudían al ritmo de «estamos orgullosos de vivir en esta tierra». Entre las voces sobresalía la de Claudita, quien llevaba una carta que sorprendió a los presentes en la asamblea pioneril agramontina el pasado 9 de febrero.
«Querida Claudia: Llegue a través de ti un saludo de los Cinco a todos los pioneros que participarán en el Congreso Pioneril 50 Aniversario, y a todos los estudiantes, maestros y trabajadores de tu escuela, la secundaria básica Noel Fernández Pérez»…
Así iniciaba la misiva de Tony, uno de los Cinco Héroes cubanos, quien decidió, a petición de la pionera Claudia Oliva Rodríguez, mandar un saludo a todos los niños.
«Nos habló como un amigo muy cercano. Me dijo, a pesar de su corto tiempo, que todos mis compañeritos y yo cumpliéramos a diario con los deberes pioneriles, estudiáramos la historia de la patria, para nunca fallarle a nuestro pueblo, a Fidel y a Raúl», relató Claudia.
«Tengan siempre presente que un joven integral es aquel que sabe respetar, ser sincero y ser sencillo, y que mantiene una conducta social adecuada en todo lugar y en todo momento…», les aconsejó Tony a los pioneros.
Cuenta la jovencita de octavo grado que estas líneas llegaron el pasado 26 de enero al correo de su familia, y de inmediato decidió que el mensaje fuera leído antes de iniciar el debate.
Con su uniforme de secundaria y la simpatía que la caracteriza, la niña explicó su extraordinaria experiencia con los Cinco Héroes cubanos y de sus proyectos para seguir luchando por su libertad.
«Desde séptimo grado estoy en el Comité de Solidaridad por los Cinco y desde entonces mi familia siempre me apoyó en esta labor. Por eso cuando supe que representaría a mi escuela en la asamblea pioneril, decidí enviarle un mensaje por correo electrónico para que le dedicara unas pequeñas palabras a todos los delegados».
La niña cuenta, aún emocionada, como aquel 26 de enero, tres días después de haber enviado su carta, recibió las líneas escritas por Tony y de como sus padres, amigos y hasta vecinos fueron testigos de su felicidad por este acontecimiento.
«Ahora la leeré también en la próxima reunión del CDR, para hacer un nuevo comité de solidaridad en el que todos mis compañeros tengan la misma oportunidad que yo de escribirles y de recibir respuestas tan lindas».
