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El presidente cubano convocó a mantener "los pies y el oído pegados a la tierra". Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
El tren del VI Congreso del Partido está en marcha, y el verdadero Congreso es la discusión abierta que ya se está realizando, un ejercicio genuinamente democrático, afirmó el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al clausurar el Sexto Período de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El Presidente cubano manifestó que no hay que temerle a las discrepancias de criterios y las diferencias de opiniones, expresadas en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta. Siempre serán deseables a la falsa unanimidad basada en el oportunismo, sostuvo.
Raúl enfatizó que en el Plan del 2011, que prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto del 3,1 por ciento, en medio de complejas circunstancias financieras y económicas, se asumirá en medio de un gran proceso de cambios estructurales y de concepto, como parte de la actualización del modelo económico cubano.
Raúl significó que el Plan y el Presupuesto son sagrados, y tiene que acabarse definitivamente la historia de los sobregiros en la ejecución de estos, las justificaciones y hasta las mentiras, aun cuando sean inconscientes. Los datos falsos nos pueden conducir a decisiones erradas.
El General de Ejército insistió en la importancia de revertir los errores cometidos en la conducción económica de la nación en estos 50 años, como se perfila en los Lineamientos del Congreso del Partido que hoy se discuten democráticamente. Y a la vez alertó de las campañas de los adversarios de la Revolución, quienes presagian una rendición del socialismo y de nuestro proceso, como si no fuera tanta la sangre derramada por nuestro pueblo desde el indio Hatuey hasta Fidel Castro. En tal sentido, especificó que las medidas que comienzan a aplicarse, y todas las que resulten necesarias en el futuro, son para preservar y fortalecer el socialismo.
También remarcó en que los debates deben ser sin ataduras ni dogmas, y que es necesario ir desmontando todo lo que ha frenado la eficiencia y eficacia de la economía socialista. Destacó que luego de la agenda económica del Congreso, la posterior Conferencia del Partido, en 2011, analizará las modificaciones a los métodos y estilos de la organización de vanguardia de la Revolución, y delimitará las funciones del Partido de las del Gobierno.
En la sesión final del Parlamento, los diputados cubanos aprobaron el Plan Económico Social y el Presupuesto del Estado para 2011, que prevén la búsqueda de reservas de eficiencia internas, la disciplina rigurosa en los gastos y el fomento de los ingresos por exportaciones como premisas.
Se aprobó también declarar al 2012 como Año del 53 aniversario del triunfo de la Revolución.
