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D.A.: Hace más de un año que tengo novio, pero mis celos causan grandes problemas entre nosotros. Lo amo mucho y temo perderlo constantemente. Veo cosas que no son. Siempre regresamos disgustados de las fiestas por culpa de mis celos. Sé que estoy a punto de perderlo. Tengo 18 años.
A veces, el ser amado no llega a ser infiel, pero actúa de un modo que despierta nuestra inseguridad. Él podría ayudarte a sentir segura con su comportamiento y tú podrías evitar discutir. Conversen sobre lo que cada uno espera del otro.
En cuanto a ti, temes perderlo pero estás a punto de lograrlo. Al generar una tensión constante entre ustedes pareciera que buscas justo lo temido. Por otra parte, según dices, eres la creadora del cuadro donde ves cosas que «no son», pero «sí son» tuyas en tanto las creas. Son tus imágenes interiores las que proyectas en él. Por eso, como tú, creo que debes atender estos celos. No temas continuar esta consulta con un psicólogo que pueda escucharte personalmente.
Para psicoanalistas, paradójicamente, los celos no siempre guardan relación con la actuación del otro, sino con el deseo personal de serle infiel, e incluso con la admiración sentida hacia esa otra persona que suponemos nos puede arrebatar al ser amado. Pero no tienen que ser estas tus razones.
Los celos forman parte de la psiquis humana desde la primera infancia. Uno de los retos de la vida es aprender a lidiar con el hecho de que nuestros seres queridos pueden amar o admirar a otros, aunque no dejen de amarnos. En un mundo tan social como el nuestro es difícil mantener la exclusividad ante los otros. Ello no justifica la infidelidad que implica transgredir una norma establecida por la pareja.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida, psicoanalista
