El presidente cubano conversó animadamente con los pioneros de la escuela primaria Orlando Carvajal Colás en la localidad de Soledad de Mayarí. Autor: Geovani Fernández Publicado: 21/09/2017 | 04:55 pm
“¿Cómo está Fidel?” “¡Gracias por venir tan rápido a saber de nosotros!” “¡Viva la Revolución!”. Expresiones como estas se repitieron en cada uno de los encuentros de Raúl con pobladores de los municipios Segundo Frente y Santiago de Cuba, durante su segundo día de estancia en esta provincia, a la que arribó en menos de 24 horas después de ocurrido el sismo el pasado sábado.
Durante la extensa jornada, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros rindió homenaje a José Martí en el cementerio Santa Ifigenia, acompañado por los miembros del Buró Político Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín, viceministro de las FAR; también participaron el general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, y Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Comité Provincial del Partido de Santiago de Cuba.
Segundo Frente
En las primeras horas de la mañana y bajo espesa niebla, Raúl y sus acompañantes depositaron flores como tributo a los combatientes caídos del Segundo Frente Oriental Frank País, en el mausoleo ubicado en la base de la montaña Mícara, homenaje en el que estuvo presente también Yolanda Pardo Riverí, primera secretaria del Partido en el municipio.
Soledad de Mayarí fue el segundo lugar visitado, una pequeña comunidad ubicada a unos 11 kilómetros de la cabecera del municipio. Allí Raúl conversó animadamente con los profesores y pioneros de la escuela primaria “Orlando Carvajal Colás”, de sólo 32 alumnos, pero al menos Héctor, Yuleidis, Dayana y Saraí, dieron una soberbia muestra de desenvoltura, buena expresión y conocimientos de la historia patria.
La escuelita se encuentra a pocos metros del sitio en que se celebró el Congreso Campesino en Armas, el 21 de septiembre de 1958, y posteriormente, en el mes de diciembre del propio año, el Congreso Obrero, y donde radica actualmente un pequeño museo.
El Segundo Secretario del Partido llamó la atención sobre una placa colocada en dicho lugar por jóvenes trabajadores de la Oficina de Administración Tributaria, que recuerda la aprobación de la Ley de Impuestos del Segundo Frente Oriental Frank País, el 14 de julio de 1958. La misma estableció un gravamen a las ganancias de los ricos para solventar los gastos de la guerra, propósito para el cual los campesinos acordaron en su Congreso aportar voluntariamente el 10 por ciento de sus cosechas.
En este histórico lugar reside la familia del campesino Edel Macía, quien insistió en que Raúl pasara a su modesta vivienda. Fue una conversación familiar en que este curtido hombre de campo manifestó su orgullo de haber integrado las milicias serranas y cumplido muchas otras tareas de la defensa, mientras la salud se lo permitió.
Seguidamente, Raúl se dirigió al Consejo Popular de Tumba Siete, donde radicó la Escuela de Instrucción Revolucionaria para combatientes del Ejército Rebelde, y que hoy, junto al museo que atesora, funciona para reforzar los valores patrióticos y el conocimiento de los niños de la zona sobre la guerra revolucionaria en ese territorio.
Mientras conversaba con pobladores de esa pequeña comunidad que se agruparon para saludar a Raúl, conoció sobre un nuevo movimiento telúrico perceptible a las 9 y 15 minutos de la mañana.
Por tal motivo, de regreso a Santiago de Cuba, el Segundo Secretario del Partido visitó nuevamente el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, donde su director Bladimir Moreno Toirán, le informó que había tenido una magnitud de 2,8 en la escala de Richter, a 20 kilómetros al sur de la playa Cazonal, en Baconao.
Raúl reafirmó la orientación de mantener informada a la población con inmediatez y reiteró la importancia de conservar la calma y cumplir las orientaciones de las autoridades.