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CAMAJUANÍ, Villa Clara.— Con una esperanza de vida de 78,20 años, la más alta de Cuba, y una tasa de mortalidad infantil inferior a cinco por cada mil nacidos vivos, una de las más bajas de la Isla, los villaclareños arriban al aniversario 51 del triunfo de la Revolución, ubicados por más de dos lustros entre los de mejores resultados integrales del país.
Obras económicas y sociales que contribuyen a una mayor calidad de vida para el pueblo, siguen entregándose en esta tierra al Che, a más de cinco décadas de aquella «maravillosa e increíble hazaña», como la calificara Fidel, que liberó a Santa Clara, dio la estocada final a la dictadura batistiana y demostró la genialidad combativa del guerrillero.
Sin autocomplacencias ni falsas alegrías, los camajuanenses, sobresalientes por su estabilidad y buen trabajo, celebraron en nombre de toda Villa Clara otro año de la victoria del Primero de enero, y reafirmaron su compromiso con la continuidad histórica de una obra que persiste hoy en un contexto de serias tensiones económicas.
A trabajar bien en cualquier lugar, imponer la cultura del detalle y despojarnos de la mediocridad y la chapucería, instó aquí el primer secretario del Partido en la provincia, Julio Lima Corzo.
«La lucha por la eficiencia y el ahorro de los recursos debe convertirse ahora en una tarea cotidiana. La tierra existe, esta ahí; por lo que hoy, como nunca antes, hay que atender al campesino», enfatizó.
Además de los municipios más destacados de la provincia, en la conmemoración fueron reconocidos con el sello 50 Aniversario de la Batalla de Santa Clara, jóvenes con una destacada trayectoria durante su vida estudiantil y laboral.
