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La juventud cubana no defraudará jamás la confianza de Fidel y Raúl en las nuevas generaciones Autor: Franklin Reyes Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
Jóvenes cubanos:
Hace 50 años, cuando nosotros aún no habíamos nacido, una generación cargada de sueños y decidida a construir un futuro digno para su Patria, levantó la bandera de la libertad y prometió, sobre la sangre de los caídos, que Cuba no regresaría jamás al pasado oprobioso que había sido desterrado.
Ellos continuaron el legado de nuestras primeras luchas por la independencia y con su ejemplo hemos venido creciendo, edificando la sociedad socialista en la cual creemos con todas las fuerzas, atemperándonos a los desafíos y asumiendo nuestro papel en cada momento histórico.
Cada joven cubano debe sentir su responsabilidad con la continuidad histórica de la Revolución, actuando en consecuencia con el profundo mensaje de Fidel a la Juventud Comunista, donde para nuestro orgullo y compromiso sentenció:
¿Para qué sirve la vida sin ideas? Martí dijo: «Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra». ¿Acaso nacen las ideas con un hombre? ¿Acaso mueren con este? Surgieron a lo largo de la vida de la especie humana.
Durarán lo que dure nuestra especie. Nunca antes esta se vio tan amenazada por la combinación del subdesarrollo político de la sociedad y las creaciones de la tecnología, que parecen no tener límite y se van más allá de toda racionalidad en su capacidad de autodestrucción.
Guerras de exterminio, cambios de clima, hambre, sed, desigualdades, nos rodean por todas partes.
El ser humano necesita aferrarse a una esperanza, buscar en la propia ciencia una oportunidad de supervivencia, y es justo buscarla y ofrecérsela.
En ese futuro no tendrían espacio posible las horribles injusticias que el sistema capitalista desarrollado ofrece hoy junto a una tiranía mundial.
“Ser o no ser” —creo que dijo Shakespeare en uno de sus dramas. Esa es la alternativa de los jóvenes.
Cualquier otra cosa sería vivir en el más idílico de los mundos algunas decenas de años, que en la Historia del Tiempo no serían más que unos segundos.
Si los jóvenes fallan, todo fallará. Es mi más profunda convicción que la juventud cubana luchará por impedirlo. Creo en ustedes.
Sobre los cimientos de esta confianza convocamos, para los días 3 y 4 de abril de 2010, al IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, donde proclamaremos la convicción de no desarmarnos nunca ideológicamente, ni olvidar por un instante que como nos enseñó Martí «Patria es Humanidad», y prepararnos para su defensa es el más alto y sagrado deber de un revolucionario, actuando en consecuencia con el ideario de Mella, Camilo, Che y muchos otros que nutrieron con su savia nuestra historia.
El desarrollo del Congreso desde la base preparará a nuestros jóvenes para el amplio proceso previo al VI Congreso de nuestro Partido Comunista de Cuba, mirando hacia el futuro e identificándonos totalmente con las líneas que se tracen y los análisis que colectivamente se generen.
Es imprescindible que reflexionemos abierta y francamente sobre lo que nos corresponde seguir haciendo para fortalecernos como Organización de vanguardia de la juventud cubana, sobre el trabajo como única fuente de riquezas, la formación de valores, el sacrificio necesario, el aprovechamiento del estudio y la eficiencia en cada lugar donde actuemos.
Convocamos a todos los jóvenes a enfrentar resueltamente cualquier actitud que constituya un riesgo para la fortaleza de la Revolución, teniendo muy presente la alerta del Comandante en Jefe, el 17 de noviembre de 2005 en la Universidad de La Habana, sobre los peligros que se pueden correr a causa de nuestros propios errores.
Con la fortaleza que nos da sentirnos herederos y continuadores de nuestro invicto Partido Comunista, vayamos al debate crítico de lo que debemos seguir haciendo para no defraudar jamás la confianza de Fidel y Raúl, haciendo nuestras sus enseñanzas y sus pensamientos, en un mundo lastrado por los males del capitalismo y frente a un imperio que no ha dejado de apostar por el fin de la Revolución.
Para la juventud cubana, decidida a multiplicar la voluntad inquebrantable de nuestros Cinco Héroes, esta será una magnífica ocasión de ratificar ante nuestro pueblo lo que expresamos al Comandante en Jefe, en junio de 2007, en respaldo a su Reflexión publicada el día 18 de ese propio mes, bajo el título: No tendrán jamás a Cuba.
Los que apuestan a un futuro de concesiones y entregas, nada podrán esperar de la juventud cubana. Los jóvenes de esta tierra creemos, con profunda convicción, en el futuro libre y soberano de Cuba; en la continuidad de la obra que construimos y en la fidelidad de los revolucionarios de ahora y de siempre.
Comité Nacional de la UJC
