Desde las 8 de la mañana de este domingo el pueblo cubano rinde homenaje al Comandante de la Revolución en todas las capitales provinciales incluyendo la Isla de la Juventud. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
La fila era extensa, interminable, desde que el sol abrió la triste mañana de este domingo 13 de septiembre. Los cubanos, reunidos en la Plaza de la Revolución, llegaron desde horas tempranas para rendir sentido tributo al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.
Justo a las 8 en el memorial José Martí, cuando comenzó el duelo oficial, el presidente de los consejos de Estado y de Ministros, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, rindió homenaje póstumo al hermano de lucha y tantas batallas por la liberación de la patria y la construcción de la obra colectiva.
Allí también estuvieron junto a los familiares, dirigentes principales del Estado, el Partido, el Gobierno, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.
Cinco ofrendas florales de Fidel, Raúl, la Asociación de Combatientes de la Revolución, del pueblo de Cuba y de sus familiares acompañan el retrato del Héroe, que está ubicado en el salón principal del Memorial, junto a la bandera cubana y las condecoraciones que le fueron otorgadas por sus excepcionales méritos.
Una frase de Fidel, allí colocada, también nos recuerda la grandeza de este hombre: «Almeida fue uno de los mejores capitanes…, el compañero leal, el compañero amable, el compañero que compartía contigo, el compañero que contigo y por ti…estaba dispuesto a dar su vida».
La general de brigada Delsa Esther Puebla (Teté), conmovida por la pérdida, expresó a la prensa que «Los que hemos tenido la suerte de trabajar con él, pudimos conocer de su sencillez, humanismo y de su entrega a la causa del pueblo».
Añadió que siempre tuvo una sensibilidad especial hacia los combatientes, a los que cayeron en la lucha y por sus familiares. «No lo vamos a tener físicamente, pero vivirá siempre entre nosotros».
Como legado refirió que nos deja sus principios y su ejemplo para seguir adelante.
El general de brigada de la reserva, Rolando Kindelán Bles, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución en Ciudad de La Habana, comentó que este patriota y educador nos deja muchas enseñanzas. «Su valor, sencillez y tesón nos marcará para siempre».
Rosario e Irene Almeida Bosque, sus hermanas, quisieron agradecer a todos los que, a lo largo del país, rinden tributo a su querido Juan.
«Cuando éramos niños —recordó Rosario— él era un apoyo para mamá y papá. Siempre fue muy cariñoso y preocupado por la familia. Y Fidel y Raúl eran para él como sus hermanos, y sus guías revolucionarios».
En sus palabras, Rosario quiso significar la trayectoria de Almeida como revolucionario. «Desde muy joven se preocupó por el futuro, y estaba seguro de que había que luchar para alcanzar la libertad. Y luego, nunca escatimó esfuerzos para hacer todo lo necesario para ayudar al país, al proceso revolucionario, a Cuba que tanto amaba.»
Por su parte Irene afirmó que sin Fidel, Raúl y Almeida no hubiéramos tenido hoy el país libre del cual disfrutamos.
«Estoy segura que la patria ha perdido un gran hijo, fiel y dispuesto a hacer todo lo necesario porque la obra que el ayudó a construir siguiera adelante. Fueron muchos años, una vida dedicados al trabajo, de manera modesta e incansable».
Un grupo de pioneros de secundarias básicas de la capital hicieron guardia de honor en la base del monumento a José Martí, donde el pueblo de la capital rinde póstumo homenaje al legendario comandante.
Mildred Pereira, Eliades Velásquez y Sergio Aguilera coincidieron en que es para ellos un honor tener la oportunidad de rendir tributo a Almeida en representación de más de dos millones de pioneros cubanos que hoy disfrutan de aquellas cosas por las cuales expuso su vida durante el Asalto al Cuartel Moncada y la lucha insurreccional.
«Para mí Almeida significa valentía, un ejemplo a seguir. Cuando lo hirieron una vez en combate, eso no lo hizo desistir de la lucha; y cuando alguien titubeó dijo: ‘aquí no se rinde nadie’», afirmó Sergio.
Mildred dijo que tomar su vida como ejemplo es fundamental para todo pionero. «Debemos seguir su camino, que siempre fue el de un hombre fiel a la Revolución».
«Y no titubear cuando haya que defender a la Revolución—significó Eliades— porque no se puede perder lo que costó tanto esfuerzo, y él, como Fidel y Raúl, dedicaron sus vidas a estas conquistas para que nosotros, los niños cubanos, tengamos un mejor y seguro porvenir».