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El Aula Magna de la Universidad de La Habana acogió la ceremonia de graduación de los cien jóvenes chinos que tomaron parte del tercer curso de perfeccionamiento de idioma español, especialmente diseñado para ellos y fruto de la estrecha cooperación en materia educacional entre Cuba y la República Popular China.
Durante el acto fueron reconocidos los mejores 20 estudiantes y todos recibieron el diploma que acredita la culminación de un período, cuyo objetivo fundamental fue perfeccionar la competencia comunicativa de la lengua y la profundización de los conocimientos sobre esta.
«Nos hemos sentido orgullosos de la disciplina, la voluntad y los resultados», aseguró Olga Ofelia Gómez, directora del curso, ante los muchachos, universitarios de la carrera de Filología Hispánica, procedentes de 20 provincias chinas, quienes le regalaron los más emotivos aplausos de la jornada.
Li Qing, Alejandro, para sus profesores y compañeros en la Isla, evocó los mejores recuerdos de ocho intensos meses. Habló de las huellas que perdurarán en el recuerdo para siempre, porque lo hizo en nombre de todos los graduados, y, especialmente, agradeció la dedicación de los maestros cubanos.
Zhao Rongxian, embajador de China en La Habana, les deseó éxitos, reconoció el papel de cada uno de ellos como puente entre nuestros pueblos y les reiteró el compromiso para que sus conocimientos contribuyan al desarrollo del gigante asiático.
La graduación de estos nuevos mensajeros del conocimiento estuvo presidida por Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros; Gustavo Cobreiro, rector de la Universidad de La Habana, y Oberto Santín, viceministro de Educación Superior.
