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La extensión de las pantallas táctiles, los teléfonos celulares y el control con la voz o los ojos, parecen indicar que en el futuro próximo el clásico ratón está condenado a extinguirse

El pasado diciembre de 2008 se cumplieron los 40 años de la presentación del primer mouse o ratón de computadora, entonces apenas una caja de madera con algunos circuitos, un feo cable y una tosca rueda para moverse en una superficie lisa.

Esta semana, la multinacional Microsoft presentó por primera vez fuera de Estados Unidos, en una versión comercial que cuesta unos 1 300 euros, su «Surface PC», una plataforma multitáctil con forma de mesa, la cual permite interactuar con la información digital a través de los gestos de la mano y colocando objetos sobre la pantalla.

Se trata de «romper las barreras entre la tecnología y el mundo real», según María Garaña, presidenta de Microsoft Ibérica, la sede de la multinacional norteamericana en España.

«Surface es una nueva categoría de producto que responde a un esfuerzo inversor de Microsoft y a su firme creencia en que se está gestando un cambio drástico en nuestra relación con la tecnología», agregó, al reafirmar su creencia de que se está pasando de las interfaces gráficas utilizadas hasta ahora a las «interfaces naturales».

En otras palabras, que se busca que cada vez existan menos elementos mediadores entre las máquinas y los hombres, ya sea integrándolas como parte de su cuerpo, o permitiendo hacer más fácil y amigable su uso, como en el caso de la tecnología táctil.

Todo parece indicar que esta última, muy presente en teléfonos celulares como el iPhone o en computadoras como la Surface PC, por solo citar dos ejemplos, le dará un touche mortal a implementos mediadores como el teclado, pero en especial al ya viejo mouse.

Uno de los primeros ratones de computadora que se extendió comercialmente en la década de 1980, en este caso fabricado por IBM.

Ejemplo de ratón inalámbrico fabricado por Apple Computer que puede operar hasta a 30 metros.

Fue el 9 de diciembre de 1968 cuando Douglas Engelbert y otros expertos del Instituto de Investigación Stanford, Estados Unidos, mostraron por primera vez el naciente mouse en la Conferencia Conjunta de Otoño de Computación en San Francisco, California.

Aunque en la patente recibió el nombre de «X-Y Position Indicator for a Display System» (Indicador de posición X-Y para un sistema con pantalla), sus mismos creadores le pusieron el «ratón», porque la forma y especialmente el cable recordaban a un roedor.

El prototipo estaba hecho de madera y tenía un solo botón, pero desde entonces su tecnología básica inspiró la creación del hardware y software que hoy se utiliza extensamente en los modelos más acabados de «ratones».

La idea de que con simples movimientos de la mano se podían cortar, copiar y pegar archivos de textos, que en 1968 era totalmente revolucionaria, rápidamente se fue enriqueciendo a medida que progresaban los softwares basados en gráficos.

La exhibición de 1968 mostró por entonces un sistema de computación, llamado NLS, que los investigadores desarrollaron para poner las nacientes ideas de trabajo gráfico en práctica. La mayoría de este sistema, recordó ante la prensa Jeff Rulifson, actual director del grupo de investigación de Sun Microsystems, tuvo que ser inventado por el equipo del SRI.

«El público quedó fascinado con el ratón—rememoró Rulifson— a pesar de que su función era poder colocar texto en el NLS, lo cual le daba una nueva y total flexibilidad».

Desde entonces el ratón se coló por los agujeros de la industria informática. Sin embargo, contrario a lo que algunos creen, la primera computadora que utilizó mouse no tenía instalado Windows, sino el sistema operativo Macintosh, y fue la Xerox Star 8010, que salió al mercado el 27 de abril de 1981. A ella les siguieron otras computadoras que también incluyeron el periférico, como la Commodore Amiga, el Atari ST y la conocida Apple Lisa.

Dos años después, según refleja la historia del mouse recogida en la Enciclopedia Virtual Encarta, Microsoft dio a conocer su propio diseño disponible además con las primeras versiones del procesador de texto Word, un prototipo de color verde a un costo de 195 dólares, que casi pasó inadvertido.

Una vez más Apple Computer sacó la cara por el dispositivo, cuando encargó a la Universidad de Stanford, donde había nacido el primer ratón, fabricar un periférico seguro y barato, que estaría listo poco después.

Pero el sueño de entonces no era con mucho lo que es actualmente el mouse, pues si bien su extensión era tal que nadie que trabajara con una computadora podía prescindir de él, sus creadores habían soñado una herramienta mucho más avanzada todavía.

«La mitad de lo que imaginamos entonces se ha cumplido, afirmó Rulifson, pero nos quedamos frustrados con lo que finalmente se volvió la computadora, porque es demasiado estática y parecida al papel».

Actualmente existen múltiples diseños de ratones de computadora o mouse. Los hay de un solo, dos o tres botones. Con estos encima, a un costado o simplemente disfrazados. Existen con cables e inalámbricos.

También tienen formas ergonómicas, mientras su funcionamiento puede ser mecánico, óptico, con el uso de un láser, o el más reciente en forma de trackball, que tiene una bola única que se manipula con el dedo pulgar sin necesidad de mover la mano u otros dedos.

Incluso, hace poco, Microsoft lanzó el «Arc mouse», con un diseño totalmente novedoso, pues se trata de un ratón inalámbrico de forma curvada, que es hueco en su parte inferior, permitiendo que se pliegue para adoptar un formato ultracompacto y guardarlo en cualquier lado.

Sin embargo, ni siquiera estos avances en la tecnología del puntero digital más difundido del mundo parece que podrán salvarlo de la muerte, pues los sistemas táctiles y ópticos cada vez toman más fuerza.

En ese sentido, las dos versiones más publicitadas de los últimos tiempos pertenecen a rivales encarnizados, el Surface PC de Microsoft y el iPhone de Apple Computer.

En el caso del Surface es multitáctil, pues reconoce hasta una docena de puntos de contactos o acciones en la pantalla generadas al tocarla con los dedos, lo cual propicia, como dice su propaganda, que los usuarios trabajen «cogiendo la información digital con las manos».

El iPhone, por su lado, integra en un mismo dispositivo las funciones de teléfono celular, agenda electrónica, reproductor de música y video, agenda personal, receptor de televisión digital, así como cámara de fotografía y video.

Todas esas utilidades se activan al tocar los respectivos íconos gráficos con los dedos, ya que el teléfono carece de teclas y solo dispone de una avanzada pantalla táctil, en la cual incluso pueden agrandarse o achicarse imágenes con solo desplazar nuestras yemas por la superficie.

Y estos, además, no son los únicos enemigos potenciales del mouse.

Recientemente en la propia Universidad de Stanford, donde naciera en 1968 el inquieto ratoncito, el investigador Manu Kumar consiguió desarrollar una aplicación que permite a los usuarios desplazar el puntero por la pantalla con el movimiento de los ojos.

Gracias a este sui géneris periférico, el usuario puede hacer clic en los enlaces, marcar texto y desplazarse en las ventanas utilizando tan solo su vista y una tecla aunque todavía no está listo para salir completamente al mercado.

Algo menos soñador, pero mucho más efectivo, es la miniaturización de los mouse a niveles cada vez más pequeños, al punto de que ya existen los anillos-ratón, que se insertan en un dedo y pueden mover el puntero sin necesidad de desplazarse por ninguna superficie.

Similar principio utilizan los que se basan en la tecnología Bluetooth, también usada para enlazar teléfonos celulares y computadoras, la cual posibilita la transmisión de voz y datos entre diferentes dispositivos mediante un enlace por radiofrecuencia, y que actualmente se utiliza para fabricar mouses inalámbricos que pueden operar una computadora hasta a 30 metros de distancia.

Estas, cuyo costo todavía no ha posibilitado una gran extensión, poco a poco comienzan a imponerse en el mundo, condenando, como si de un gato feroz se tratara, a que el ya viejito ratón se esconda dentro de poco en las vitrinas de los museos.

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UNA DE LAS COMPUTADORAS MÁS POTENTES DEL MUNDO FUE INAUGURADA EN ESPAÑA, tras la puesta en funcionamiento del superordenador Lusitania, instalado con fines científicos en la región de Extremadura. El megaprocesador es un proyecto conjunto entre la firma Hewlett-Packard y la Junta de Extremadura, y servirá para cálculos de altas prestaciones en áreas como ingeniería, física, química, biomedicina, bioingeniería, ciencias de la salud, astrofísica, nanotecnología, meteorología o climatología. Lusitania cuenta con dos HP Integrity Superdome íntimamente acoplados que incorporan un total de 256 núcleos de procesadores Intel Itanium2 de 64 bits completos y dos Terabytes de memoria central... APPLE COMPUTER VOLVIÓ A REVOLUCIONAR SU LÍNEA DE COMPUTADORAS con la salida a la venta de modelos renovados de iMac y Mac Mini, los cuales pretenden ofrecer una alta potencia para computadoras de escritorio, pero al mismo precio que sus antecesoras. La nueva iMac, por ejemplo, cuenta con monitor de 24 pulgadas, procesador Intel Core Duo 2 de 2,66 GHz, 4 GB de RAM (expandible a 8) y placa de gráficos NVIDIA GeForce 9400M; mientras que la Mac Mini cuenta con procesador Intel Core Duo 2 de 2,0 GHz y 1 GB de RAM expandible a 4, así como placa de gráficos NVIDIA.