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Así lo destacaron Raúl y Dos Santos en esta segunda jornada de la visita oficial del Presidente cubano a ese hermano país africano

Luanda, 5 de febrero.— El recibimiento y las conversaciones oficiales entre el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el mandatario de Angola José Eduardo dos Santos, al igual que el resto de las actividades de esta intensa y fructífera jornada, rebasaron los marcos del protocolo y constituyeron un fraterno, sincero y fructífero intercambio, como corresponde a la hermandad existente entre ambos pueblos.

La ceremonia oficial de recibimiento comenzó con los himnos nacionales de Cuba y Angola, interpretados por una banda militar, y la revista a la Guardia de Honor formada frente al Palacio Presidencial.

A continuación, los mandatarios saludaron a los funcionarios del Gobierno angolano, representado por gran parte del Consejo de Ministros, así como a los integrantes de la delegación cubana. Posteriormente se efectuó la reunión de ambas delegaciones, en que intervinieron Raúl y Dos Santos.

Ambos coincidieron en destacar el decisivo papel del Jefe de la Revolución en la capacidad de resistencia de nuestro pueblo, base de sus victorias frente a todas las agresiones, y en la vocación internacionalista de Cuba. Igualmente destacaron el simbolismo de que la visita coincidiera con el aniversario 48 del inicio de la lucha armada en Angola, el 4 de febrero de 1961.

Raúl recordó que ese mismo año, dos meses y medio después, se produjo la victoria de Playa Girón y afirmó que la hermandad histórica entre Cuba y Angola es indestructible, porque fue forjada en la lucha común contra el colonialismo y el apartheid, bajo la guía de dos hombres excepcionales: Agostinho Neto y Fidel Castro.

Señaló que satisface constatar la realidad de paz y el compromiso del MPLA, el Gobierno y el pueblo angolanos con la reconstrucción económica y la profundización de la unidad nacional, y destacó el decisivo papel desempeñado por el Presidente Dos Santos en el esfuerzo por alcanzar ese máximo objetivo.

Ratificó la disposición cubana a contribuir modestamente a la reconstrucción económica, con el aporte de especialistas y trabajadores internacionalistas.

El Presidente angolano, por su parte, afirmó que la acción solidaria de Cuba fue determinante para la independencia. Recordó que cuando su pueblo fue abandonado por la potencia administradora, la Isla envió sus mejores cuadros a brindar ayuda.

Felicitó a nuestro pueblo por el 50 aniversario de la Revolución cubana, por ser vencedor de cada agresión sufrida y merecer el respeto de todos. Condenó el bloqueo de Estados Unidos y ratificó que los cubanos siempre podrán contar con la amistad y la modesta solidaridad de Angola, así como la decisión, aun en medio de la actual crisis económica internacional, de incrementar la colaboración, a lo que contribuye la complementariedad de ambas economías.

Señaló que Cuba y Angola son ejemplos de independencia, coherencia en las decisiones políticas y actuación independiente y soberana.

A continuación, los dos presidentes llevaron a cabo una reunión de trabajo privada, en la que pasaron revista a los programas de colaboración ya en marcha y los que están en vías de implementación, la cual transcurrió, como afirmara el Presidente Dos Santos, de forma franca y abierta, en correspondencia con la sólida amistad forjada.

Simultáneamente, los integrantes de ambas delegaciones evaluaron por separado los diferentes temas incluidos en la agenda de la visita e informaron de los resultados a los dos mandatarios.

En honor a la visita de la delegación cubana, la Asamblea Nacional de la República de Angola acordó realizar una sesión extraordinaria al mediodía de este jueves.

En una intervención interrumpida en varias ocasiones por los cerrados aplausos de los diputados, Raúl transmitió “el saludo y el abrazo de hermandad del pueblo cubano y del Jefe de la Revolución, compañero Fidel Castro Ruz”.

Rindió tributo a los 2 077 cubanos caídos en el cumplimiento de la misión internacionalista en Angola y destacó que valió la pena su sacrificio, asumido de forma absolutamente voluntaria, afirmó.

Dijo estar convencido de expresar el sentir de nuestro pueblo, al ratificar ante los diputados el compromiso que los cubanos asumimos con el entrañable camarada Presidente Neto: “Estar junto a nuestros hermanos angolanos en los tiempos malos y buenos, apoyándonos mutuamente.”

Por su parte, el Presidente de la Asamblea Nacional de la República de Angola, Fernando da Piedade dos Santos, señaló que para los diputados era un gran honor estar delante de un digno héroe de la Sierra Maestra, en una visita que marca un nuevo hito en la amistad entre Angola y Cuba, país del que la nación africana recibió, en momentos decisivos, importante y desinteresada ayuda en las esferas política, militar y social.

Manifestó que los hijos de la patria de Agostinho Neto reconocen de manera inestimable la noble sangre vertida por los hijos de la patria de José Martí y Fidel Castro, no sólo en Angola, sino por lograr la independencia de Namibia y el fin del apartheid.

Expresó su confianza de que la visita del Presidente cubano reforzará los lazos de amistad y cooperación entre los dos países y afirmó que las puertas de la Asamblea Nacional estarán siempre abiertas para recibirlo.

Finalizada la sesión de la Asamblea Nacional, Raúl se trasladó hasta la plaza Primero de Mayo, para rendir tributo al fundador de la nación angolana, camarada Agostinho Neto, en nombre del pueblo de Cuba, ante el monumento erigido al inolvidable luchador por la independencia, en el lugar que fue importante escenario de las luchas populares contra el régimen colonial.

Acompañaron a la delegación cubana la Gobernadora de Luanda Francisca Espíritu Santo, e Higinio López Carneiro, Ministro de Obras Públicas.

De inmediato, el Presidente cubano se dirigió al cementerio Alto de las Cruces. Allí situó una corona de flores ante la tumba que por muchos años guardó los restos del general de brigada Raúl Díaz Argüelles, caído en tierra angolana en 1976, hasta que fueron trasladados a la Patria junto a los del resto de los combatientes cubanos caídos en defensa de la independencia del hermano país. “A los combatientes internacionalistas caídos en Angola, del pueblo de Cuba”, expresa la cinta de la ofrenda floral.

También recorrió varios de los sitios del cementerio de la capital angolana donde estuvieron sepultados alrededor de otros 70 combatientes internacionalistas cubanos que cayeron en el país africano.

En horas de la tarde, Raúl recibió las visitas sucesivas del Presidente de la Asamblea Nacional, Fernando da Piedade dos Santos; del Primer Ministro Paulo Kassouma, y de una representación de la dirección del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), integrada por su Vicepresidente Roberto Víctor de Almeida; Juliao Mateus Paolo “Dino Matrosse”, Secretario General; Agostinho Moteca, Secretario de Organización, y Paulo Texeira, Secretario de Relaciones Exteriores.

En las primeras horas de la noche, la delegación retornó al Palacio Presidencial para la firma de cuatro acuerdos dirigidos a fortalecer la cooperación entre los dos países.

A la ceremonia, presidida por Raúl y Dos Santos, asistieron el resto de los integrantes de la delegación cubana y una amplia representación del Gobierno angolano.

El Vicepresidente del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas Ruiz y el Canciller angolano Assunção Dos Anjos, firmaron dos acuerdos de cooperación entre ambos gobiernos: el primero en los campos de la geología y la minería, y el segundo en el de la industria. Además rubricaron igual número de memorandos de entendimiento: uno sobre el estado y perspectivas de la cooperación bilateral y otro entre los ministerios de Educación de los dos países.

La intensa jornada de este jueves concluyó con la cena ofrecida por el Presidente Dos Santos en honor al Presidente cubano y la delegación que le acompaña.

Al dirigirse a los presentes, el mandatario angolano afirmó que la amistad entre los pueblos cubano y angolano perdurará por siempre, porque fue forjada en momentos difíciles. Reiteró que Cuba puede estar segura de contar con el apoyo incondicional de Angola y condenó el bloqueo impuesto por Estados Unidos a la isla.

En respuesta a las cálidas palabras de su anfitrión, Raúl dijo que los encuentros sostenidos confirman el excelente estado de las relaciones bilaterales en todas las esferas y las inmensas perspectivas de los vínculos entre los dos pueblos, gobiernos y partidos.