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El Rector Rubén Zardoya, entregó a la mandataria argentina la Placa 280 Aniversario de la Fundación de la Universidad de La Habana. Foto: Franklin Reyes. Cristina Fernández de Kirchner, Presidenta de Argentina, manifestó ayer su regocijo por encontrarse en Cuba en un momento tan especial para la Isla como lo es la celebración de los 50 años de su Revolución, y defendió la idea de la integración latinoamericana durante la ceremonia de constitución de la Cátedra Libertador José de San Martín de la Universidad de La Habana.
Durante su conferencia, la mandataria argentina agradeció a la institución educativa la distinción que le hace al pueblo argentino, al inaugurar una cátedra de estudios que lleva el nombre del independentista, que junto a José Martí y Simón Bolívar estuvo comprometido con la liberación de los pueblos del yugo colonial.
En el acto, presidido por Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente del Consejo de Estado; Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Juan Vela Valdés, ministro de Educación Superior, la jefa de Estado, recalcó que el mayor desafío que enfrentan los gobernantes latinoamericanos, así como la nueva cátedra de estudios, es darle forma y categoría latinoamericana al renacer que experimenta la región con la asunción de gobiernos progresistas. Esta nueva realidad, con gobernantes que por primera vez se parecen a sus gobernados es consecuencia absoluta y directa, aunque parezca una contradicción, de las políticas neoliberales implementadas en la región y que causaron a los pueblos desigualdad social, miseria y hambre, recalcó Fernández, quien también abogó por la reforma estructural de los organismos internacionales para que dejen de representar solo los intereses de las grandes potencias.
Al finalizar su intervención, la mandataria argentina recibió la Placa 280 Aniversario de la Fundación de la Universidad de La Habana, por su notable contribución al desarrollo político, económico y a la independencia de la región, a una nueva forma de inserción de nuestras naciones en la comunidad internacional, así como por sus muestras de amistad y simpatía hacia Cuba y su rechazo al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra la Isla.
