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El Buró Nacional de la UJC sostuvo un encuentro con Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano
El planeta vive una suerte de estática milagrosa. Pareciera que en cualquier instante perderá su precario equilibrio y desperdigará su materia en el espacio sideral. Nunca antes había sufrido tanto desorden y congestión; nunca antes la especie humana había estado tan al borde del abismo. Y así es porque el mundo, entre otras muchas cosas, carece de ese arte que es saber hacer política.
Es una idea que nos recuerda la necesidad de teorizar sobre nuestra suerte, de conocer el pensamiento presente y de nuestros antepasados. Así, en ese tono que este lunes invitaba a meditar despacio, compartió sus ideas el director de la Oficina del Programa Martiano, Armando Hart Dávalos, con el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
En el Centro de Estudios Martianos (CEM), Hart Dávalos habló a los dirigentes juveniles sobre la necesidad de estudiar la identidad multinacional de Latinoamérica; sobre la importancia de la cultura como elemento clave, incluso para el desarrollo de la economía; sobre la trascendencia de comprender las ideas de Martí, la filosofía que en ellas descansa: definiciones tan profundas como la noción del bien, o la armonía que entraña la verdadera radicalidad, o lo que significa la justicia como piedra angular de una sociedad equilibrada.
En un encuentro que forma parte de un trabajo en que se unen la Oficina del Programa Martiano, el CEM, la UJC y otras organizaciones juveniles y estudiantiles, el luchador revolucionario con más de 50 años de experiencia, propuso concretar tareas que lleven al estudio del ideario del Apóstol, de Fidel, y de lo mejor del legado de Nuestra América. Y abogó por un diálogo de generaciones, a través del cual puedan intercambiarse diversos análisis y lecciones aprendidas en ese mar proceloso que es la historia.
El primer secretario de la UJC, Julio Martínez Ramírez, hizo referencia a la necesidad de mantener vivo el legado martiano como un compromiso de las nuevas generaciones. Indagó sobre cuáles podrían ser las mejores formas, las más atractivas. Mencionó a las publicaciones juveniles; a la computación como espacio idóneo para acercar a la vida y obra del Héroe Nacional; a los próximos días de enero, en que Cuba celebrará un nuevo natalicio de José Martí y los jóvenes seguirán enfrascados en la etapa recuperativa tras el paso de tres huracanes.
A Hart, el Primer Secretario de la UJC le expresó: «Volveremos a vernos en enero para saber qué haremos de conjunto, y así sucesivamente en los meses por venir, en una alianza estratégica con la cual propiciar que cada joven cubano haga de Martí una verdadera referencia».
Los nuevos escenarios del mundo imponen —afirmó Julio Martínez— un trabajo ideológico más coherente, en el cual las ideas de Martí, de Fidel, de la Revolución, resultan imprescindibles para seguir adelante.
La presidenta del Movimiento Juvenil Martiano, Mileydis Ramírez Tamayo, enumeró algunas de las tareas que serán emprendidas para un mejor conocimiento de José Martí: promoción de concursos entre nuestros niños y jóvenes, fortalecimiento de las estructuras básicas del Movimiento Juvenil Martiano, así como mayor intensidad e intencionalidad en la labor divulgativa.
