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«Acometemos una amplia gama de funciones y servicios a personas naturales y jurídicas en el país, pero aún presentamos deficiencias que provocan insatisfacción de nuestro pueblo, tanto por factores objetivos como subjetivos, y nos hemos propuesto dar prioridad y perfeccionar el trabajo que prestamos, un reto para garantizarlo desde el organismo central, hasta el municipio».
La reflexión fue hecha en la Mesa Redonda Informativa de este jueves por María Esther Reus González, titular de Justicia, al concluir la intervención de los panelistas, que abordaron precisamente el tema del Ministerio de Justicia y los Servicios Legales en Cuba.
«Es fundamental en nuestro trabajo cotidiano actual la detección de cualquier actuación que atente contra los principios éticos, realizar un mayor esfuerzo aún por desarrollar estrategias para perfeccionar los servicios y continuar descentralizándolos y extendiéndolos a las cabeceras de las provincias y a los municipios», recalcó la Ministra del ramo.
Dijo que era preciso garantizar a toda costa la agilidad de los trámites y la seguridad jurídica en el país, y junto con el desarrollo tecnológico, incorporar a la carrera de Derecho a los funcionarios de este sector que no sean juristas.
«Hemos identificado nuestras vulnerabilidades y con el valioso capital humano que tenemos, lucharemos por perfeccionar nuestro quehacer diario y lograr la satisfacción que nuestro pueblo merece», comentó María Esther Reus.
El Máster Francisco García Enríquez, viceministro de Justicia; los licenciados Dorinda González Trujillo, jefa del Departamento de Notarías y Registros Civiles de la Dirección Provincial de Justicia de Ciudad de La Habana; Yuris Sanz Rodríguez Aroche, directora de Consultoría Jurídica y Sergio Díaz Ortega, director de Registros de Actos de Última Voluntad y Declaración de Herederos, integraron el panel de la Mesa Redonda.
Por ellos se supo que Cuba posee 318 unidades de registro civil, con 614 registradores, de ellos 597 mujeres; 261 registros municipales, 15 provinciales, y dos registros especiales, estos últimos para actos, hechos excepcionales autorizados por la Ministra de Justicia y el de Cobros en el Exterior por actos y hechos de cubanos en el extranjero ante nuestros cónsules.
«Nuestro servicio fundamental —dijeron— es la expedición de certificaciones. Y sobresale por su importancia la inscripción de nacimiento, que se realiza en el propio hospital materno desde 1988, y la madre sale con la tarjeta de su niño, acto que deja a los visitantes extranjeros con la boca abierta».
«Tenemos insatisfacciones, pues no hemos podido automatizar todos los servicios y aún no se acercan lo suficiente al lugar donde viven los ciudadanos, aunque el registro de antecedentes penales o registro central de sancionados sí está totalmente computarizado y posee el control de la totalidad de las sanciones impuestas. Solo falta acercarlo a los municipios».
Explicaron que la calidad de los servicios jurídicos todavía no es óptima, que se necesitan más juristas, que a nivel de municipio persisten métodos manuales de registro que hacen muy difícil manipular, cargar y anotar o buscar datos en grandes libracos, pero que hoy se ha avanzado mucho en comparación con otras décadas y se espera perfeccionar todo en los próximos años, de modo que el Ministerio de Justicia y los Servicios Legales en Cuba estén a la altura de la cultura, la conciencia adquirida por nuestro pueblo y satisfagan las necesidades en esta materia.
