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Con la certeza de que si Estados Unidos intenta atacar a Cuba, se encontrarán con un pueblo que no claudicará nunca, como no claudicó aquel de la mañana de la Santa Ana, Alesnay Pérez, joven trabajador cafetalero reafirmó el espíritu de un pueblo que recuerda desde el Oriente cubano el inicio de la lucha contra la dictadura batistiana.
El acto por el aniversario 55 del asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que se celebra en la provincia cubana de Santiago de Cuba, es presidido por el General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
También asisten los miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, Comandante de la Revolución Juan Almeida, José Ramón Machado Ventura, Carlos Lage, Ricardo Alarcón, Esteban Lazo y Miguel Díaz Canel, los comandantes de la Revolución Ramiro Valdés y Guillermo García, así como Asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y expedicionarios del Granma, con el cual desembarcara Fidel Castro en diciembre de 1956 para iniciar las luchas en las montañas cercanas a Santiago.
Igualmente participan como invitados al acto familiares de cinco cubanos injustamente prisioneros en cárceles de Estados Unidos por luchar contra las organizaciones terroristas del sur de Florida.
El acto por el 26 de julio se celebra en la explanada del cuartel Moncada, asaltado en 1953 por un grupo de patriotas encabezados por Fidel Castro, entre los cuales se encontraba también el actual presidente cubano Raúl Castro.
Durante la conmemoración del Día de la Rebeldía Nacional, un grupo de oradores, entre ellos la niña Alejandra Rodríguez Garcell, el joven Alesnay Pérez o Ena Elsa Velásquez, ministra de Educación, ratificaron la decisión de los cubanos de resistir y vencer pese al criminal bloqueo impuesto por casi cincuenta años a Cuba por Estados Unidos.
Igualmente ratificaron que el desafío de producir más para tener más, como única vía de aumentar el nivel de vida de los cubanos, así como el espíritu de las mujeres cubanas, para quienes la Revolución constituyó una doble liberación, la liberación como pueblo y como mujeres, por el papel que les dio dentro de la sociedad.
