NOVEDOSOS MATERIALES termoeléctricos han resultado en un nuevo producto para un público amplio: una forma simple y eficiente de enfriar asientos de automóviles en climas cálidos. Los dispositivos, similares a los calentadores de asientos de automóviles, proporcionan confort directamente al individuo, en vez de enfriar el automóvil entero, ahorrando así costos de climatización y de energía. La investigación se basa en el principio de enfriamiento y calentamiento termoeléctricos, descubierto a principios del siglo XIX y desarrollado en algunas aplicaciones prácticas en la década de 1960 por el profesor Paul Gray, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), entre otros. Inyectándole nueva vida a la vieja idea, la profesora Mildred S. Dresselhaus, del MIT, y otros colaboradores suyos, están desarrollando novedosos materiales para el control de las temperaturas, que podrían conducir a ahorros sustanciales de energía, permitiendo obtener motores de automóviles, células fotovoltaicas y dispositivos electrónicos más eficientes. Dresselhaus y otros de sus colegas ahora aplican la nanotecnología y otras tecnologías de avanzada en este campo, informó el sitio web Noticias de la Ciencia y la Tecnología. Los dispositivos termoeléctricos se basan en el hecho de que cuando ciertos materiales son calentados, generan un voltaje eléctrico significativo. Por el contrario, cuando se les aplica un voltaje, se vuelven más calientes en un lado, y más fríos en el otro. El proceso surte efecto en diversos materiales, y funciona especialmente bien en los semiconductores (materiales con los que se fabrican los chips). Pero siempre tuvo un gran inconveniente: suele ser muy ineficiente... EL CRECIENTE aumento de los precios de la gasolina en Estados Unidos ha disparado las ventas de los automóviles híbridos, cuyos motores funcionan por igual a base de gasolina y electricidad, informó la agencia Notimex. Las ventas de los autos híbridos están aumentando tan rápidamente como los precios de la gasolina, de acuerdo con reportes de las agencias de autos en Texas y otras entidades de ese país. Estos vehículos, que por su sobreprecio eran populares en un principio solo entre conductores ecologistas, debido a sus escasas emisiones contaminantes, están atrayendo ahora a todo tipo de automovilistas, sobre todo por su ahorro en el consumo de gasolina.