Afirmó el mandatario boliviano a su llegada a la pista del Aeropuerto Internacional José Martí sus deseos de ver a Fidel
«Muy contento de estar nuevamente en Cuba revolucionaria» y «con muchas ganas de ver a Fidel» declaró sentirse el presidente de Bolivia, Evo Morales, a su llegada anoche aquí, cumplimentando una visita de trabajo.
Enfundado en un jacket y calzando zapatos deportivos que recordaban otra vez su sencillez, y dejaban adivinar la confianza con que se siente en la Isla, Evo fue recibido en la pista del Aeropuerto Internacional José Martí por el canciller Felipe Pérez Roque, y dedicó sus primeras palabras aquí al líder de la Revolución Cubana: «Conversar con él siempre nos inspira, es un hermano mayor muy sabio. Esperamos que pueda recibirme para conversar», abundó Morales, quien evocó la invitación a venir que le formularan el presidente Raúl Castro y Pérez Roque, y declaró su propósito de intercambiar «sobre el proceso revolucionario en Latinoamérica».
A preguntas de los periodistas sobre el referendo revocatorio convocado en su país para el día 10 de agosto, y mediante el cual se pondrá al criterio del pueblo la continuación de su mandato, el del vicepresidente Álvaro García Linera y los de los prefectos de todo el país, Morales destacó que será un momento histórico pues «por primera vez, el pueblo tendrá el derecho de ratificar o revocar a los mandatarios y a las autoridades».
También manifestó su expectativa de que «el sector opositor acepte la convocatoria a la consulta sin muchos problemas y se someta al pueblo», y su convicción de que la única forma de resolver los problemas es «con la conciencia del pueblo» que, dijo, «vamos a respetar».
«Es un referendo constitucional, aprobado por el Congreso, recalcó.
El embajador de Cuba en Bolivia, Rafael Daussá, le acompaña durante su estancia en la Isla.