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Querido Fidel:
Hoy emprendieron el regreso hacia sus provincias los delegados al 11no. Congreso de la organización estudiantil más joven del país. Antes de partir, rendimos homenaje solemne a nuestro Titán de Bronce y su fiel ayudante, Panchito Gómez Toro, en el lugar donde descansan sus restos inmortales. Al inicio del acto, dimos lectura a su Reflexión del día 9 de marzo, y no pudo menos que invadirnos una gran emoción al sentir tan profundas y cariñosas palabras dirigidas a su tropa de la FEEM.
Al lado de Raúl, usted nos acompañó durante todo el Congreso, desde las discusiones en nuestros grupos hasta las jornadas del evento nacional. Durante la sesión plenaria, nos inspiró su honda mirada de guía y conductor, expresada en un genuino tocororo símbolo de Patria y libertad. Estuvo presente en cada intervención.
Los delegados retomaban e interpretaban su pensamiento, y transmitían en nombre del más de medio millón de miembros de nuestras filas, la confianza absoluta de que jamás le fallaremos. Apareció también entre multitudes de escolares, consultándonos qué uniforme usaríamos, inaugurando escuelas, practicando deportes junto a nosotros, unas veces orgulloso del balón encestado y otras, decepcionado del jonrón que no conectó. Así lo sentimos, alegre, creador, eterno compañero de aula, y joven rebelde.
Como nos pidiera, llevaremos siempre la conciencia y las ideas cuesta arriba; y lucharemos contra todo lo que atente a la integridad del alma de la Patria.
¡Seguiremos adelante!
Sus jóvenes estudiantes.
