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Holguín.— A perfeccionar la manera en que la organización afronta la polémica por lograr una presencia más activa de jóvenes en los procesos productivos, docentes y de los servicios del país, constituyó el principal llamado de la asamblea provincial de la UJC celebrada en Holguín.
El encuentro se centró en una problemática social que aqueja no solo a este nororiental territorio, donde una reciente pesquisa entre individuos de 15 a 45 años de edad, arrojó la cifra de más de 42 000 desvinculados del estudio y del trabajo, y de los cuales casi la mitad no está aportando nada a la sociedad.
Particular preocupación suscitaron entre los delegados algunas de las razones más esgrimidas como justificación por los encuestados, de los cuales unos 3 700 manifestaron que no les agradaban las ofertas disponibles; más de 1 500, que se solventan con actividades ocasionales, en tanto otros 10 200 confesaron simplemente que no desean hacer nada.
¿Qué esta pasando con estas personas? y ¿cuál es el papel que nos corresponde como organización juvenil?, fueron algunas de las interrogantes planteadas, en alusión al informe presentado, por la delegada Yanelis Pérez, quien advirtió que no podían existir razones para vanagloriarse por lo hecho hasta el momento, pues los mecanismos aplicados resultan aún inefectivos.
Maydalis Barriel, presidenta de la FEEM en la provincia, alertó acerca de irregularidades que subsisten en centros de la enseñanza técnico-profesional, donde a los estudiantes se les exige gestionarse por cuenta propia tanto la ubicación para la práctica preprofesional como la laboral, así como de estudiantes que centran todas sus aspiraciones en sectores emergentes, en detrimento de las necesidades sociales.
Julio Martínez, primer secretario de la UJC, consideró que incidir para evitar que existan jóvenes desvinculados del estudio, es un debate de vital importancia, en el cual debe primar la constancia de cada una de las organizaciones de base, para lograr definir causas y soluciones, teniendo en cuenta las características de cada territorio.
Valoró que usualmente la organización suele dedicar más tiempo a las actividades inherentes a su funcionamiento interno, que a profundizar en las interioridades de problemáticas como estas y a encauzar sus propias propuestas. Es algo que tenemos que perfeccionar, acotó Julito.
El miembro del Buró Político del Partido José Ramón Machado Ventura aseveró que la UJC no se encuentra sola en esta batalla, aun cuando ha enfrentado el problema con mucha pasión y amor propio, y precisó que ciertamente es un asunto que deben atender todas las organizaciones e instituciones que tienen responsabilidad en el mismo.
Coincidió en la importancia de mantener una activa labor política e ideológica con este personal, de convencimiento y reflexión, para que se comprendan mejor las necesidades y prioridades de la nación rumbo al futuro.
Expresó que en medio de las problemáticas que enfrenta hoy la economía cubana, no siempre es posible satisfacer las aspiraciones profesionales de cada individuo, pero pese a ello nunca se han limitado las posibilidades para la superación.
«La juventud es el relevo, pero no solo del dirigente, del profesional, sino también del chofer, del técnico, del obrero agrícola..., pues todos los oficios y profesiones son necesarios, aunque no posean el mismo desarrollo», reflexionó.
Machado llamó a la militancia reunida a no darse por satisfecha tras el mero análisis, sino, por el contrario, a cuestionarse a partir de ahora cuáles son las tareas que corresponde realizar en cada instancia, a definir responsabilidades y a chequear los resultados.
El miembro del Buró Político y primer secretario del Partido en el territorio, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se refirió al inestimable papel que corresponde a la familia en tal sentido y reconoció cómo hay miles de jóvenes que aportan cada día lo mejor de sí, como fruto de la conciencia y los valores forjados por la sociedad.
La asamblea provincial de la UJC en Holguín dejó conformado su nuevo buró y ratificó en el cargo de primer secretario al compañero Osmani Viñals García.
