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J.T: Hasta hace unos días mantenía dos relaciones amorosas y no me salían las cosas bien, ya que una de ellas me gusta demasiado y es la mujer con quien estuve casado dos años. Las cosas funcionaban en el sexo pero me maltrataba con sus respuestas y nos separamos. Ella se casó nuevamente pero hemos hecho el amor de un modo fantástico después de la separación. Yo también tengo otra relación que me da cariño. Nos llevamos bien pero en la cama las cosas no salen. O me demoro demasiado o ella intenta pero no llega al orgasmo. Entonces no sé si volver con mi ex esposa o seguir con mi novia actual. Tengo 30 años de edad.
¿No te gusta llevarte bien y el conflicto te seduce? Es esta una pregunta para tu reflexión, teniendo en cuenta que no siempre sabemos lo que deseamos.
Con tu esposa anterior te une un lazo especial que sería bueno reconocer porque guarda relación con lo que es atractivo para ti, con tus condiciones para amar. No nos dices si te gusta tu novia actual. Quizá tienes una relación fraternal sin la sensualidad necesaria para una pareja. Dos personas que se gusten pueden presentar disfunciones sexuales como las que nos cuentas, logrando luego funcionar mejor. Pero para ello es necesario que haya implicación erótica. Si ambos lo quieren pueden reanudar su matrimonio, intentando encontrar un modo más llevadero de relacionarse.
A veces a los hombres les resulta difícil conciliar goce erótico y ternura amorosa en una mujer. Cuando tienen la mujer que desean a su lado, merma el interés hacia ella para tomar una distancia protectora. La motivación puede reanudarse si ella se interesa o es codiciada por otro.
Se suele aspirar a que las relaciones amorosas sean pacíficas, cuando en realidad suelen ser mortificantes. El reto está en lograrlo en un terreno donde no existen recetas establecidas y cada cual debe desplegar su creatividad.
