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Un modelo, maqueta o réplica aproximada del célebre yate Pilar, del escritor norteamericano Ernest Hemingway, navegará en la tarde de este sábado en la piscina del hotel Sevilla, instalación ubicada en nuestra capital.
Israel Wilfredo. Foto: Albert Perera Castro El constructor de este otro Pilar es Israel Wilfredo Díaz Gómez, Wildy, fotorreportero de la revista Somos Jóvenes desde hace 28 años, quien trabajó para lograr que su modelo fuera navegable y dirigido por radio.
Wildy explicó a este diario que empleó poco más de un año en hacer este yate, de 62 centímetros de eslora (largo), es decir, 19 veces menor que el original que se encuentra en Finca Vigía, donde está el conocido Museo Hemingway, en las afueras de Ciudad de La Habana.
La obra, que se presentará en el contexto del nuevo coloquio internacional en memoria del autor de El viejo y el mar y de Por quién doblan las campanas, es una manera de rendir homenaje al gran novelista amigo de Cuba y de Fidel.
«Para mí fue un enorme reto, pues no tenía ni los materiales necesarios, ni la experiencia exigida para realizarlo, pero me animó también la idea de contribuir de ese modo, muy modestamente, a tender un puente de amistad entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos, similar a la sostenida entre Fidel y Hemingway».
Yate original. Dijo que, como no encontró planos de la embarcación original —reparada en 1986—, tuvo que guiarse por las numerosas fotos que él mismo le tomó, y que para la construcción de la réplica contó con la ayuda de varios compañeros y amigos.
El yate está hecho pieza por pieza con cedro y baría, maderas cubanas, posee un motor eléctrico de 12 volts y plásticos pintados de color metálico para imitar los adornos originales de proa, como, por ejemplo, los del nombre de la compañía fabricante del barco, la Boston Wheeler.
El techo de la nave es de cedro y el lateral de la cabina es de baría. El yate real es de caoba y roble.
Réplica. La cabina del modelo creado por Wildy se desmonta para poder acceder a toda su parte eléctrica. Tiene un variador electrónico de velocidad que le hace posible avanzar, aumentar velocidad y retroceder. Además, el motor, que es el de un ventilador de auto soviético, cuenta con tres filtros para evitar la interferencia con el receptor.
«La velocidad de mi modelo, el primero que hago con radio-control, es proporcional a la del yate original de Hemingway, con una propela de 40 milímetros de diámetro. Toda la embarcación está pintada con los mismos colores de la del escritor», argumentó.
