La compra de nuevos ómnibus de fabricación China forma parte del proceso de recuperación del transporte de pasajeros. Durante 2006 el país realizó importantes inversiones para ir revirtiendo la grave situación acumulada en el sector del Transporte, aunque queda mucho por hacer para lograr la total recuperación de esa rama, severamente deprimida durante el período especial, manifestó el ministro del ramo, Jorge Luis Sierra Cruz, durante el balance del trabajo del año anterior.
El transporte y su infraestructura presentan un alto grado de deterioro, provocado principalmente por el férreo bloqueo norteamericano, valoró el titular, aunque admitió que a ello hay que sumarle indisciplinas laborales y sociales que agravan la situación, convirtiendo la transportación, tanto de pasajeros como de carga, en uno de los principales problemas del país.
El miembro del Buró Político resaltó que lo invertido el pasado año se utilizó en la adquisición de mil ómnibus Yutong, 12 locomotoras chinas, la construcción de dos catamaranes en Santiago de Cuba con capacidad para 237 pasajeros cada uno, para mejorar la transportación de pasajeros entre la Isla grande y la Isla de la Juventud, 123 cuñas con sus remolques y 130 equipos de manipulación portuaria.
Con ese dinero se repararon además 500 camiones, 96 locomotoras, 2 847 vagones ferroviarios, 12 remolcadores, siete patanas, seis buques de carga seca y tres graneleros; se compraron 2 100 toneladas de carril largo soldado y se reinició la producción de traviesas en Villa Clara.
Sierra Cruz admitió que el transporte público es deficiente: «Se ha descapitalizado y sufre serias fallas organizativas. Una parte importante del mismo está en manos privadas, que aplican precios elevadísimos a la población».
En la sede central del organismo, donde sesionó el análisis, el Ministro agregó que el pasado año la transportación de pasajeros creció en 13,2 por ciento, pero aclaró que ello fue posible por la utilización, principalmente, de medios de transporte alternativos y puntos de embarque, que lo hicieron en un 30 y un 42 por ciento, respectivamente.
«Persisten aún la venta ilícita de pasajes, la evasión de pago en los ómnibus urbanos, así como la violación de las tarifas de cobro por parte de los particulares. También tenemos deficiencias en el control de los procesos de carga y descarga de mercancías, lo cual origina sustracción», denunció el Ministro.
En cuanto a la actividad de dirección, se abordó la necesidad de consolidarla, incluyendo la correspondiente al papel rector del organismo.
En relación con el trabajo de los cuadros y sus reservas se dijo que falta integralidad en su formación; que las evaluaciones no reflejan adecuadamente los errores en su gestión, y que no siempre se corresponden las medidas disciplinarias aplicadas con los errores.
La atención al hombre fue otro de los aspectos analizados en el encuentro, y según comunicó el titular, se han presentado atrasos en el pago de los salarios y la estimulación, y no se han utilizado todas las potencialidades de la motivación moral a los trabajadores.
«La organización del transporte en la economía es deficiente, caracterizándose por la subutilización de los equipos y el gasto excesivo de combustible», puntualizó José Luis Sierra, quien agregó que los recursos humanos del Ministerio han sufrido una sensible disminución en cuanto a la disponibilidad de la fuerza técnica y profesional especializada, además de que falta adecuada preparación del personal para la asimilación de las nuevas inversiones que realiza el país para mejorar la situación del transporte.
En las conclusiones del balance, el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías manifestó: «No es tiempo de criticar, sino de actuar. Y hoy más que nunca se hace necesario que los directivos de este Ministerio bajen a nutrirse de las experiencias de los trabajadores del sector, para entre todos resolver los problemas».