«La intensa relación que se estableció entre los jóvenes universitarios y el pueblo durante las Jornadas Populares de Reflexión Cuba contra el Bloqueo y la Anexión, constituyó una experiencia enriquecedora, de la cual aprendimos de la franqueza, el compromiso y el entusiasmo que caracteriza a la FEU; estoy seguro de que cuando se repita tendrá el mismo ímpetu».
Así afirmó Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones Exteriores, este martes en un encuentro con los jóvenes incorporados a las Brigadas Universitarias Antiimperialistas (BAU), fuerza que movilizó a 355 estudiantes de diversos centros de la Educación Superior de la capital, desde el 17 de octubre hasta el 6 de noviembre, para impartir casi 400 conferencias vinculadas al tema del bloqueo.
Fueron visitadas 211 instituciones, en las que unas 29 000 personas participaron en los debates, desarrollados sin protocolo alguno.
Maydelis Iglesias, estudiante de Sociología, reconoció el interés que la polémica sobre el bloqueo despertó en los pioneros, como lo fue el caso del pequeño Raysel Sosa, a quien le fue negado el premio del Concurso Internacional de Medio Ambiente, consistente en una cámara fotográfica.
Para la mayor comprensión por parte de los niños y adolescentes de todos los daños y afectaciones que provoca el gobierno norteamericano a la economía cubana, y al pueblo, es muy importante ofrecer ejemplos concretos, agregó.
Los jóvenes apuntaron también la necesidad de una preparación más profunda que permita dar respuesta a aquellas preguntas complejas relacionadas con la realidad actual.
Sobre ello el canciller aclaró que aunque en el país presenta dificultades económicas, producto de una crisis que arrastra desde los años 90, los problemas internos se tienen que resolver con el esfuerzo y el trabajo de cada cubano.
En el encuentro fueron distinguidos los 355 estudiantes que impartieron estas jornadas y se reafirmó el compromiso de reeditar la experiencia el próximo año y la disposición para llevar adelante cualquier tarea de la Revolución. La FEU entregó al Ministerio de Relaciones Exteriores un reconocimiento por constituir un genuino exponente de las tradiciones de lucha del heroico pueblo cubano.