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Foto: Roberto Suárez SANTIAGO DE CUBA.— La Revolución energética que actualmente se desarrolla en Cuba es punto de mira para expertos en la materia de muchas partes del mundo, manifestó el brasileño Joao Batista G. Ferreira da Silva, presidente de la Región Iberoamericana del Consejo Internacional de Grandes Redes Eléctricas (CIGRE).
El especialista de ese organismo no gubernamental, quien participó en la cuarta edición de la Feria Internacional de Energía celebrada el pasado mes en esta ciudad, declaró a este diario que el Programa de Ahorro Energético Cubano, PAEC, le pareció muy interesante y eficiente, y está bastante conectado con el sector mundial apreciado por CIGRE.
«Yo creo que este país está en el camino cierto. Pienso que se va a lograr mucho éxito con el programa que se implementa», manifestó.
Comentó que la escasez de recursos energéticos no es privativa de Cuba, a la vez que significó la conciencia que el gobierno y pueblo de la Isla tienen de esa limitación; de esa necesidad de país en desarrollo.
Afirmó que seguramente se está aprendiendo aquí a un nivel básico de la población cómo puede ser importante el efecto colectivo. La suma de todos los ciudadanos es lo que hace la nación, y ese es un ejemplo para varios países.
El experto reconoció que vino a Cuba porque en el 2003 se creó la denominada Región Iberoamericana de CIGRE, que incluye a Portugal, España y toda América Latina.
«Primero integramos a Chile. El 26 de mayo realizamos el sueño de crear el Comité Andino de CIGRE, involucrando a Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, y ahora, mirando el mapa de América, solo el Caribe y América Central no están integrados…
«Dentro de este enfoque hay grandes huecos en el mundo que no están asistidos por esta organización no gubernamental que se encarga de promover las pesquisas, el estudio y el desarrollo en materia de electricidad», explicó.
Añadió que entre los planes del organismo está incentivar la actividad en la región para que todos los países que lo integran sumen a los que no lo están, en aras de expandir la actividad mediante un sistema colectivo de ayuda para la información.
El pasado evento santiaguero, manifestó, sirvió para comenzar la colaboración con técnicos de nuestro país. Resaltó como vertientes de su interés aquí la necesidad de implementar nuevos sistemas generadores, el programa de ahorro energético conectado con el medio ambiente y el tratamiento de los sistemas eléctricos para hacerlos más eficientes.
«Creo que Cuba podría contribuir con el mundo y el mundo contribuir con Cuba a través de CIGRE. Seguramente si el país se conecta con nuestra organización, eso va a servir para muchos otros países de América que están al mismo nivel de desarrollo, por ejemplo mi país, que es una nación en desarrollo», dijo Da Silva.
Además de la función técnica en CIGRE a nivel de Brasil, Joao Batista está inmerso en el programa brasileño: Luz para todos, un proyecto grande, hasta el 2008, con vistas a llevar energía eléctrica por primera vez a alrededor de diez millones de personas. Esa es la experiencia que quería compartir con Cuba, comentó.
Recalcó que la zona del Amazonas, la del nordeste, partes interurbanas, haciendas y propiedades rurales en Brasil no tienen hasta hoy electricidad, y se refirió a un estudio de CIGRE que confirma que aún hay en todo el mundo 2 000 millones de personas que no conocen la electricidad.
«Es un desafío increíble para nosotros, que somos técnicos del sector y trabajadores de CIGRE. No tener electricidad es quizá uno de los ejemplos más fuertes de exclusión en la sociedad actual».
CIGRE es una entidad francesa fundada en 1921. Es una institución no gubernamental con el objetivo de promover y desarrollar investigaciones relacionadas con los sistemas eléctricos.
