La tecla del duende
Así comienza los diálogos una amiga mía, seguidora de esta columna y entusiasta teclera. Como ella, suman millares los cubanos que utilizan esta frase para actualizarse de la situación del interlocutor; para comenzar un debate que tiene siempre mucha tela por donde cortar.
¿Y entonces? Me interrogan los tecleros sobre nuevas iniciativas virtuales para festejar el aniversario 20. En Perico, específicamente en el consejo popular España Republicana, Idadenia y sus muchachas continúan con propuestas a través de Facebook. Todas las columnas publicadas en estos años pueden compartirse nuevamente, al respecto pronto habrá sorpresas en torno a los 14 años que cumplirán los encuentros en Guaracabulla.
¿Y entonces? El concurso de fotografía se encamina cada vez más, pues está completo el tribunal. Tendremos como fotógrafos a Jorge Camarero Leiva y Serguei Montalvo Aróstegui, ambos con experiencia como analistas en concursos y con exposiciones en diversos escenarios.
De momento, no hay pausas. Esperamos por su ocurrencia y ya le diremos cuándo puede enviarnos su foto de estos años tecleros. Queda hecha la invitación para que nos lea, nos escriba y nos proponga. ¿Y entonces?
El amigo Rolando Espinosa quedó interesado por las numéricas de la pasada semana y comprobó calculando que la propuesta era cierta.
Llega entonces el comentario de Alexis sobre estos aniversarios capicúas que se dan en 2021: ocurre que 121 es múltiplo de 11. Cuando se suman números que tienen las mismas cifras, pero invertidas, puede ocurrir lo que reseñábamos. Así ocurrió en el 2010, cuando yo cumplí 46 habiendo nacido en el 64.
Envíenos su ocurrencia, esperamos esa propuesta que nos alegre y nos ponga a pensar, como ha sido desde la idea original de Guillermo Cabrera Álvarez.
Edenys: Cuando se haga la historia de tus ojos, algunos capítulos serán míos. Jairo H.
Carli: Buscando la Tecla encontré nuestra historia, gracias por la ocurrencia. Alexa.
Chuchi: Ahora no se puede, pero organicemos un festival de abrazos cuando esto pase, tú y yo en el centro. Ian.
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