La tecla del duende
Continúan agrupándose los seguidores de nuestra columna en el oriente cubano, la región más activa para las tertulias. En Bayamo se gesta un nuevo espacio, liderado por José Mario, Yula y Haymé. Ellos sumarán a periodistas jóvenes guantanameros, para que nuestro mensaje se active también desde el Guaso. En Manzanillo, Alejandro Víctor Martínez Escalona se conecta con nosotros a través del correo electrónico, dispuesto a sumarse al «tecleo».
Y en Holguín, plaza fuerte de la Tertulia, reporta Cary que el encuentro más reciente incluyó especial homenaje a las madres y a Martí. Se leyeron poemas a Celia, se homenajeó al bayardo Agramonte; se vinculó el agasajo a las enfermeras, coincidente con el segundo domingo de mayo en este año. Hubo condena unánime a las medidas del Gobierno estadounidense y se evocó el aniversario 74 de la victoria contra el fascismo. Y ya tiene fecha el encuentro para celebrar 14 años de tertulias en la ciudad cubana de los parques: será el sábado 20 de julio. Próximamente ofreceremos más detalles.
Y desde otra plaza fuerte del oriente llegan...
El agradecimiento es la primera virtud humana, y con las madres siempre estaremos en deuda. Ellas, que son las personitas que primero vemos al abrir los ojos y luego, a los muchos años, nos dejan volar nuestro propio vuelo. A ellas cantó Pablo Viñals letras, que no mueren con el tiempo; a la vez que Eugenio, unas veces a dúo con Miriam y otras solo, deleitó a las «madres malcriadas» que nos dimos cita. Hubo rifa con aporte colectivo y endulzada con deliciosa panetela, made in Madalis. Yolanda trajo el tema de la educación popular, con proyecciones de materiales para reír y reflexionar. Se confirma que a las madres les debemos un XL de amor, con la talla 39 de corazón, una tonelada de respeto y obediencia. (Enviado por Nieves).
Clarisa: Cuando no tenga saldo, me quedará la voz para cantar tu nombre, llegar a tu oído sin estridencias, publicar en el aire el mensaje de un Te amo. Me sobran caracteres. Ale.
Anabel: Desde que te marchaste las horas son de 24 días, los días de 24 meses, todo el tiempo un vacío. Regálame un segundo de vida. Panchy.
Nene: Es cierto que pensé por ti, me equivoqué: vuelve para que pensemos por los dos. Nena.
Yunita: El silencio es peor que la insolencia. No calles, respira, háblame. Es tu oportunidad. Chachito.