La tecla del duende
Hay cosas que definitivamente no se compran en la farmacia. Una de ellas es la simpatía. La periodista pinera Yuliet Calaña tiene para regalar. Comparto tres joyitas suyas…
Declaración de amor. Cuando sé que estás llegando me embarga el mismo sentimiento que cuando estoy llegando yo al timbiriche de las croquetas… esa sensación de que voy a comerme algo rico (al menos teóricamente) y que me mantendrá sintiendo cosas en el estómago todo el día. Realmente nunca he entendido porqué la gente describe la sensación del amor como «mariposas en el estómago» cuando debería ser «croquetas en el estómago». Nada, que estoy frita contigo… ¡y en manteca requemá!…
Amichi. Frente a la parada de las yutones de cinco pesos, tiene una barbería un pegoste de mulato, casi negro, de piernas y nalgas macizas y un espendrú glamuroso. Trabaja en unos shorcitos apretaditos, con un delantal que deja al descubierto toda la espaldona y exhibe una destreza en las manos que pa’ qué. Aunque solo atiende a hombres, un día de estos voy a dejar ir la guagua, cruzaré la calle y me voy a sentar en el sillón del «amichi» —así se llama la barbería— para tirarme aunque sea un machimbrao… Total, con salario de periodista, la queratina se hace cada día más insostenible y además daña al planeta.
Las cosas que me salvan. Llega de la escuela y le pregunto: «¿Qué aprendiste hoy, mi vida?». Y él, con un pomo de refresco en una mano y un pan con cosa en la otra, me replica: «Espérate, tía, que con la boca llena no se habla». Muero de amor y espero. Terminando de engullirse hasta la última migaja me explica: «Hoy la maestra nos dijo que cuando hay huracanes los niños no podemos bañarnos en los charcos porque es malo, y nos dijo que hay nieve en otros países… Tía, ¿qué cosa es nieve? Enseguida voy a internet, le busco algunas fotos y comienzo a mostrárselas y entonces me dispara a quemarropa: «Tía, ñooo… cómo te gusta buscar cosas en «terné»… ¿No me podías enseñar la nieve que tenemos guardada en el frío?
Los tecleros de Holguín se unieron con miembros del ICAP y el periodista Arnaldo Vargas Castro en sabrosa peña. // En La Habana, los cuentos de Dayana Deulofeu, la conspiración de Julia y Silvia y la música de Armando, Pedrito y Viciedo (hoy cumpliendo sus 60) alegraron la cita // Desde Canadá, los ocurrentes reportan: «Hablamos de pueblos y pueblecitos de Cuba —¡y de los habaneros, que es un concepto aparte!—», narra Dayani. // Este sábado, 4:30 p.m., en El Mejunje, renace la tertulia de Santa Clara. Mileyda y Jorge nos reportarán.
FL: Si esta niña grande te quiere, ¿qué tan malo puedes ser? T
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