La tecla del duende
Pues sí, como ya hace tiempo no organizamos alguna competencia ocurrente y hay tantas y tan sabrosas vivencias en nuestros barrios pidiendo a gritos ser compartidas, aquí van las bases de un nuevo concurso:
- Narra, en no más de una cuartilla, en prosa o en verso, alguna historia singular de tu barrio, poblado o territorio, que hayas conocido de primera mano o te hayan contado.
- Sin excluir lo real maravilloso, que forma parte de nuestro día a día, los relatos deben basarse en la realidad y no ser explícita e intencionalmente literatura de ficción.
- Los textos podrán ser enviados a la dirección postal de JR, ser entregados personalmente en el periódico o remitirse a la dirección electrónica: concurso@juventudrebelde.cu.
- Los premios consistirán en: diploma, obra de arte de la autoría de los fotógrafos y caricaturistas del diario, y publicación en nuestras páginas, con el correspondiente proceso de edición periodística en caso de que fuese necesario.
- El plazo de admisión vence el martes 18 de abril de este año. Los resultados se publicarán en el mes de mayo y la premiación tendrá lugar en junio.
Anímate y cuenta. Todos somos cronistas hasta que se demuestre lo contrario.
Mi barrio es una alambrada/ tenaz un lugar común/ fiel a su concepto un/ espejo de otra barriada/ Mi barrio tiene tatuada/ la huella de la sequía/ tiene una alberca vacía/ un henil un viejo establo/ y el intento de un retablo/ con faltas de ortografía// Mi barrio tiene vecinos/ serviciales y serviles/ ecuménicos hostiles/ generosos y mezquinos/ Mi barrio pudre sus vinos/ en odres de mala muerte/ y cuando mi barrio vierte/ su alquimia en el aquelarre/ del fin de semana barre/ su esplín y su ambigua suerte// (…) Mi barrio tiene chalanes/ que viajan de puerta en puerta/ con una prolija oferta/ de augurios y talismanes/ Mi barrio tiene edecanes/ Lazarillos bajo fianza/ ecologistas a ultranza/ que no saben del deshielo/ pero que llevan el pelo/ «más largo que la esperanza»// (…) Mi barrio fue un barrio blanco/ hasta que pasó la guerra/ y le coloreó la tierra/ mordiéndolo sobre el flanco/ Mi barrio voy a ser franco/ es apacible y voraz/ mi barrio es como un matraz/ que mezcla rupia y cerumen/ y es la red sobre el cardumen/ en donde soy un pez más (Alexander Aguilar y Jorge Betancourt, Nosotros los cobardes).