Los que soñamos por la oreja
Uno de los términos más empleados últimamente tanto por la industria fonográfica como por los medios especializados en la materia es el de música popular urbana. Esta categoría o clasificación, que también resulta muy utilizada en el lenguaje académico, debe reunir algunas condiciones específicas, o sea, lograr ser al mismo tiempo música mediatizada, masiva y modernizante. Mediatizada en las relaciones música/público, a través de la industria y la tecnología; y música/músico, quien recibe su arte principalmente a través de grabaciones. Es masiva, pues llega a millones de personas en forma simultánea, globalizando sensibilidades locales y creando alianzas suprasociales y supranacionales. Es moderna, por su relación simbiótica con la industria cultural, la tecnología y las comunicaciones, desde donde desarrolla su capacidad de expresar el presente.
Es justo en dicha categoría en la que puede ubicarse un disco como el titulado, Opening, debut fonográfico del saxofonista, jazzista y compositor Osmany Collado. Conocido durante años por su quehacer como parte de la agrupación Charanga Habanera, en la cual estuvo tres lustros, y por haber compuesto temas no solo para dicha formación sino además para diversos intérpretes, ahora Osmany se nos presenta con un primer disco a su nombre, en el que ha invitado a varios cantantes para que defiendan las piezas escritas y orquestadas por él.
Hay que decir que si bien esta es la ópera prima de Osmany Collado, que se lleva a cabo en el auge que entre nosotros tienen en la actualidad las producciones independientes (luego licenciadas por sellos locales como la Egrem), él es alguien experimentado en las lides discográficas. Prueba de ello son sus numerosas colaboraciones, ya sea como instrumentista, compositor o arreglista en trabajos de nombres como Yumurí y sus Hermanos, Gardi, Teresita Fernández, La Barriada y Caribe Girls, por mencionar solo algunos ejemplos. En ese intenso quehacer, uno que en mi caso particular valoro altamente es lo que realizó como productor musical del CD titulado La recompensa, del gran percusionista Calixto Oviedo, un álbum que apenas se ha conocido en Cuba, pese a sus notables valores.
Ya en lo concerniente a Opening, lo primero que llama la atención es lo variado de la propuesta. Es claro que Collado quiso ofrecer aquí una retrospectiva de las distintas líneas estilísticas por las que se mueven sus intereses como hacedor musical. Por ello podemos encontrar diferentes géneros y estilos, unidos solo por el hecho de que todos los temas se engloban dentro de lo que hoy se define como música popular urbana.
En el CD, que abarca en total 11 temas, intervienen como vocalistas Leoni Torres, Haila Mompié, Yulién Oviedo, Luna Manzanares, Waldo Mendoza, Arlenis Rodríguez, Pedrito Calvo, Laritza Bacallao, Randy Malcom, Pedrito y Dairon Nieto, es decir, figuras pertenecientes a distintas generaciones.
En el fonograma hallamos cortes que se mueven por los ritmos tropicales, algunos con incidencia de la hoy muy popular música electrónica (el house en específico) y otros con ecos de la música negra estadounidense, sin embargo, en mi opinión las piezas que más sobresalen en el repertorio compilado son las que se insertan dentro de los códigos de la balada. Esta es la clase de composición que a Osmany Collado le queda más orgánica.
Dadas las características con las que se concibe un álbum como Opening, en ningún momento la producción intenta que uno de los participantes sobresalga por encima de los demás. Sin embargo, es inevitable que el escucha tenga sus favoritos. En mi caso, pienso que todos los vocalistas convocados se ajustan a las líneas esenciales de los temas a ellos asignados. No obstante, siempre hay alguno que llama más la atención y debo reconocer que para mí las palmas se las lleva aquí Yulién Oviedo, quien en Me palpita el corazón demuestra las enormes potencialidades de que dispone como cantante (algo que evidenciara con creces en su etapa como integrante de la Charanga Habanera), condiciones naturales que muchas veces él no explota en su quehacer cotidiano como solista.
Disco ajustado a los requerimientos comerciales que predominan hoy en la industria musical foránea y que a veces para bien y otras tantas para mal también se han ido imponiendo en nuestro contexto, de ser programado debidamente en los medios de comunicación en Cuba, no dudo que varios de sus temas pudieran convertirse en éxitos entre la audiencia nacional.